23-MAYO: OTRO HEROE MAS...

    Como los días anteriores llegamos a la Base muy temprano. Los especialistas y mecánicos alistaban los aviones a la espera de una orden fragmentaria.

        A las 10:30 Hs. arribaron desde Tandil los aviones C-430 y C-411, este último cuando aterrizaba se salió de pista al bloquearse una rueda del tren de aterrizaje, enterrándose en el suelo barroso del borde; rápidamente los mecánicos se abocaron a la tarea de intentar sacarlo de esa posición tan incómoda, pero el avión poco a poco se enterraba más y más, se tuvo que cavar y colocar maderas y chapas para moverlo, tirando con un tractor. Este avión tenía un aspecto muy diferente a los otros pues se encontraba en Inspección Ciclo Mayor cuando se declaró la guerra, el personal del Area de Material Río IV había trabajado H-24 para terminarlo cuanto antes, pero no pudieron pintarlo con el color y camuflaje que correspondía y salió con antióxido verde, lo bautizamos "la cotorra".

        A las 10:30 Hs. llegó del Dto. Operaciones un requerimiento por el cual se debían alistar dos Escuadrillas de tres aviones cada una. A las 10:45 Hs. fueron pasados como listos ya que estaban preparados desde temprano. La configuración era como la de días anteriores: 2 bombas de 250 Kgs. con cola frenada y espoleta MU de cola, cañones y por supuesto con 3 tanques de 1.300 Lts. cada avión.

        Rápidamente pasé la lista a Operaciones y fuí a la Sala de Pilotos a actualizar la pizarra. El tiempo estaba variable, muy frío y húmedo, con perspectivas de desmejorar paulatinamente.

        A las 12:00 Hs. me confirmaron que partiría la primera Escuadrilla a las 12:30 Hs. y la segunda a las 12:45 Hs., se lo comuniqué a las cabeceras que se encontraban a cargo del S.M. Alvarez (la 25) y del S.Aux. Pizarro (la 07), operativas al 100% a pesar de las inclemencias del tiempo y de la dificultad de desarrollar las tareas en estas condiciones.

        A las 12:25 Hs. los pilotos se dirigieron a los aviones. La primera Escuadrilla estaba formada por:     C-421 Cap. Dimeglio, C-420 Ten. Aguirre Faguet, C-434 1er.Ten. Roman, los mismos pilotos que el 1º de Mayo habían atacado a la flota inglesa, ¿tendrían la misma suerte?... Decoló a la hora prevista.

        La segunda Escuadrilla no pudo partir al surgir inconvenientes técnicos en dos aviones, no se logró poner en marcha a uno de ellos y el otro tuvo pérdida de combustible por el tanque suplementario ventral al realizarse la prueba de presurización, no autorizándose a decolar al restante.

        A pesar de la comprobación previa del estado en servicio de los aviones, ocurren imprevistos, como en este caso que por las bajas temperaturas se vió afectada la puesta en marcha de los motores.

        El personal de mantenimiento se dedicó presurosamente a levantar estas novedades mientras la primera Escuadrilla se dirigía a las Islas Malvinas; todos rogábamos por su suerte, la espera fue muy amarga, el tiempo no pasaba más, a nuestra mente volvían los recuerdos del pasado 21, hacíamos miles de conjeturas.

        Eran las 14:05 Hs. cuando llamó el operador de la Torre de Vuelo diciendo con gran emoción que tenía contacto con los pilotos, gracias a Dios regresaban los tres; el operador se alegraba o sufría con antelación a nosotros, pues era el primero en tomar contacto con los pilotos y saber si todos volvían o si algún camarada quedaba para siempre en el campo de batalla.

        Avisé a las cabeceras, previa autorización de Operaciones, y fuí hacia la plataforma de vuelo para recibir a los pilotos, eran las 14:25 Hs. y pudimos divisar en el cielo semi-cubierto las tres luces que indicaban "aquí estamos...". Saltábamos de alegría, nos abrazábamos, ¡Qué alegría, por Dios!. Esto borraba lo sucedido el 21, aterrizaron y fueron recibidos por todo el personal con la emoción antes expresada, los pilotos contaban la experiencia vivida, habían ingresado a la Bahía San Carlos donde había un infierno de misiles a las vez que les alertaban sobre una intensa actividad de aviones Harrier, que los obligó a regresar.

        Se comprobó que uno de los aviones llegó con una bomba armada, se había cortado el alambre que servía de seguro permitiendo el armado de la espoleta; el Inspector de armamento, S.Aux. Quiroga y el C.P. Díaz comenzaron con el desarmado de la espoleta, todo el personal se retiró a ponerse a cubierto ya que era muy peligroso, se corría el riesgo de que explotara y si sucedía así volábamos todos, agravándose con la cercanía de los otros aviones ya que el depósito de bombas se encontraba al costado de la plataforma. La desactivaron con gran profesionalismo y el silencio se quebró con nuestros gritos de alegría.

        Poco duró esta algarabía al enterarnos, por el relato de nuestros pilotos, que una Escuadrilla  Dagger de Río Grande había sido atacada por una PAC (Patrulla Aérea de Combate) inglesa resultando derribado el C-437 por un misil Sidewinder lanzado por un Sea Harrier. Su piloto, el Ten. Volponi, no logró eyectarse y el avión se estrelló contra el suelo de Malvinas, quedando allí otro de nuestros héroes. El Ten. Volponi era hijo de un recordado corredor de Tres Arroyos que competía en la época de las antiguas cupecitas de T.C.

        A las 16:00 Hs. llegaron cuatro aviones desde Tandil: el C-414 y el C-417 que se debían preparar rápidamente para partir hacia Río Grande y el C-410 y C-416 que quedarían aquí en San Julián.

        Mañana los pilotos trasladarán los aviones C-412 y C-415 que tienen sus parabrisas dañados por esquirlas de proyectiles ingleses; esto habla a las claras del peligro corrido por ellos y el milagro de haberse salvado. 

        A las 18:00 Hs. llegó un Hércules C-130 con su bodega repleta: traía siete tanques de 1300 Lts. suplementarios con sus respectivos porta tanques (éstos se esperaban ansiosamente pues eran imprescindibles para poder cumplir las misiones ordenadas, los aviones casi siempre regresaban sin ellos ya que eran eyectados para facilitar la fuga o evasión durante los ataques o intercepción. Al eyectar los tanques, el avión gana el perfil aeronáutico y así puede desarrollar mayor maniobrabilidad y velocidad).

        Los aviones C-432 y C-411 quedaron listos. Al primero, cuya puesta en marcha había fallado, se le reparó el motor pero debía realizársele un vuelo de prueba y al segundo (la "cotorra") se le reparó el sistema de freno que debía ser chequeado  y también efectuársele un vuelo de prueba para verificar el perfecto funcionamiento del tren de aterrizaje. Estos vuelos de prueba se llevarían a cabo si el tiempo lo permitía.

        Confeccionar el Mensaje de estado diario del material aéreo y el Parte de Guerra fue hoy una ardua tarea, terminé bastante tarde.

        Al regresar al Gimnasio noté que el ánimo del resto del personal, al igual que el mío, no era de lo mejor pues nos entristecía la noticia de la muerte del Teniente Volponi que era muy querido. Algo para destacar es la masificación de los sentimientos y la excelente relación que tenemos, compartimos todo, tanto lo material como lo emocional, nunca creí posible lograr esta unidad en un grupo tan grande.  

        Luego de cenar escribí una carta a mi familia contándoles un poco lo que vivimos aquí, les dije que sentíamos que estábamos triunfando, que ganaríamos y sobre todo que no los defraudaríamos...


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