La ONG sanjuanina ¨Compromiso por la Niñez y la Familia¨ manifestó su oposición a que la provincia adopte como política sanitaria la implantación de una varilla anticonceptiva subdérmica, anunciada semanas atrás por el Ministerio de Salud de la Nación con el fin de reducir el embarazo precoz o adolescente. La entidad indicó que el implante subdérmico no soluciona los objetivos que se propone ni los que fija la Ley Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable.

La ONG sanjuanina "Compromiso por la Niñez y la Familia" manifestó su oposición a que la provincia adopte como política sanitaria la implantación de una varilla anticonceptiva subdérmica, anunciada semanas atrás por el Ministerio de Salud de la Nación con el fin de reducir el embarazo precoz o adolescente.

El fármaco en cuestión, conocido en el mercado como Etonogestrel, se sumó al listado de insumos anticonceptivos de distribución gratuita que integran el Programa Nacional de Salud Sexual. Su eficacia fue puesta en duda desde diversas plataformas y por varias voces de la Iglesia. La ONG, conformada en 2010 por pedido del arzobispo de San Juan de Cuyo, monseñor Alfonso Delgado, indicó que el implante subdérmico no soluciona los objetivos que fija la ley: reducción de los embarazados adolescentes, prevención de las enfermedades de transmisión sexual y disminución de la tasa de morbimortalidad materno-infantil.

La doctora Miryan Andújar de Zamora, directora de la citada organización y coordinadora de la Mesa por la Dignidad de la Mujer, indicó que el fármaco genera irregularidad en las menstruaciones, lo que puede llevar a un sangrado vaginal más frecuente o prolongado, alteraciones del patrón menstrual; también indicó que no protege frente a las enfermedades de transmisión sexual; puede provocar complicaciones locales en el sitio de la inserción (moretones, irritación, dolor o prurito local leve), acné, cefaleas, tensión mamaria, aumento de peso, quistes ováricos y caída de cabello.

"Los anticonceptivos que intentan impedir, evitar, cambiar u obstruir un proceso natural producen daños en órganos y procesos normales, y esta información debe conocerla adecuadamente la mujer- usuaria, para que sus decisiones sean realmente libres", manifestó la médica.

A través de un comunicado, la ONG sanjuanina también puso en evidencia ciertas deficiencias del Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable, que se creó por medio de la ley 25.673, en octubre de 2002. "La citada norma reconoce entre otros objetivos el prevenir embarazos no deseados, y disminuir la morbimortalidad materno-infantil, pero en doce años de vigencia no ha logrado disminuir ni los embarazos adolescentes, ni el inicio precoz de la sexualidad, ni la mortalidad materna", denunciaron.

"Respecto al inicio precoz de la sexualidad y de los embarazos adolescentes, las propias autoridades sanitarias reconocen que no se han logrado las metas propuestas cuando afirman que el 13,1 por ciento de las adolescentes de entre 15 a 18 años tienen al menos un hijo", informan.

"Por su parte -agregan- Unicef Argentina publica que el porcentaje de embarazo en adolescentes en 2011, superó al promedio nacional en seis de las 24 jurisdicciones con valores superiores al 20 por ciento. Son Formosa, Chaco, Misiones, Catamarca, Corrientes y Santiago del Estero".

"También aumentó la tasa de fecundidad adolescente, indicador que muestra la probabilidad de embarazo en esta población. El análisis de este indicador en nuestro país muestra un incremento acumulado del 11 por ciento en los últimos 20 años. En cuanto a la tasa de Mortalidad Materna (TMM), fácilmente puede advertirse que si la Argentina sigue con estos parámetros, no habrá logrado para el 2015 la reducción del 75 por ciento comprometido ante los 193 estados miembros de Naciones Unidas", advierte la organziación.

Compromiso por la Niñez y la Familia propuso mejorar las condiciones del sistema de salud reforzando la atención del grupo de madres que se encuentran en alto riesgo de vulnerabilidad social, aunque trascendiendo el análisis y la solución desde el aspecto sanitario. "Para que las cosas funcionen con corrección, debemos hacerlas respetando un debido orden", indicaron.

El anticonceptivo
El Etonorgestrel es una cánula o varilla pequeña que el médico inserta debajo de la piel de la mujer, generalmente en el brazo. Esta cánula libera de manera continua al torrente sanguíneo un componente hormonal para impedir la ovulación. La función principal del implante es evitar la ovulación, cambiar el moco uterino volviéndolo más espeso y modificar la capacidad que tiene el útero para hospedar al embrión. Es un anticonceptivo a largo plazo y tiene una duración de 3 a 5 años.

Fuente: Aica.org

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