Perjuicios de la actividad minera en Tucumán

La actividad de la minera La Alumbrera, ha provocado contaminación en Tucumán.

A la minera que se responsabilizaría es Minera La Alumbrera, de capital suizo-británico.

En Tucumán, el agua contaminada del mineraloducto es arrojada al río sin el adecuado proceso previo. El ingeniero en Minas, Héctor Nieva, realizó un estudio que demostró que el dique de cola de Bajo de la Alumbrera presenta filtraciones de aguas ácidas que contaminan a los ríos Vis Vis y Amanao. El agua de la localidad de Los Baños, a 4 kilómetros de los dique de cola, registró la duplicación de la presencia de sulfato entre 1999 y 2000.

La provincia de Santiago del Estero denunció a la empresa por la contaminación de Río Hondo. El 30 de mayo de 2002, el Defensor del Pueblo santiagueño, Oscar Beltrán, en referencia a las previas actuaciones 089/97 y 0100/97, inspeccionó el río Salí-Dulce, constató la contaminación y pidió que se analice la planta de secado de Minera Alumbrera en Tucumán; y presentó un amparo judicial el 31 de mayo de 2002 contra la Tucumán y la Nación, «por el volcado de residuos industriales y efluentes cloacales de Tucumán, que afectan a los ríos que llevan sus aguas al Dique Frontal de Termas de Río Hondo», que aguas abajo afectan a Santa Fe y Córdoba. La primer causa es de 1995, cuando el señor feudal de Santiago del Estero, Carlos Juárez, se quejó ante el ex Defensor del Pueblo de la Nación, el Dr. Mairano, en denuncia penal asentada en el Juzgado Federal Nº 2 de San Miguel de Tucumán, Expediente Nº 708/97, y el expediente abierto por la fiscalía santiagueña Nº 3498/97, por la contaminación de Río Hondo, para que se cite a Minera Alumbrera. Gendarmería estudió en marzo de 2003 la cuenca del Salí, encontrando un nivel de cobre por litro de agua 100 veces superior al tolerable.

Hoy hay poblaciones en la zona de Belén y Santa María sin acceso al agua potable, ya que el mineraloducto traspasó tres napas de agua. Bajo de la Alumbrera es una suerte de paralelo a Irak, pero sin balas ni bombas. Una provincia desértica, casi sin otro recurso que el oro, y cuando se acabe, nada quedará.