17-MAY: RUMBO AL SUR... B.A.M. SAN JULIAN

        A las 06:30 Hs. ya estábamos listos y desayunados, nos dirigimos al Departamento Operaciones de la Unidad para averiguar a qué hora y en qué avión partiríamos: a las 08:00 Hs. y en un Fokker F-28.

        De acuerdo con lo previsto partimos hacia el Sur, durante el vuelo me dormí y cuando el Mayor Rodeyro me despertó ya estábamos llegando a destino; aterrizamos en Comodoro Rivadavia a las 10:50 Hs., allí pude apreciar el incesante arribo de aviones de transporte con material bélico y tropas de combate, conocí los buzos tácticos y personal del GOE (Grupo Operaciones Especiales), unos personajes muy exóticos de aspecto rudo y pensativo, ellos estaban a la espera de un C-130 que los trasladaría a las Islas Malvinas. También se podía apreciar los inmensos depósitos de abastecimiento de ropa y alimentos, repletos, colmada su capacidad de almacenamiento.

        Nos dirigimos al edificio del Aeropuerto que estaba custodiado por personal femenino con el grado de Cabo, Cabo Primero y alguna que otra Cabo Principal, que nos saludaban como marca el Reglamento. En el Departamento Operaciones nos informaron que tendríamos que aguardar algún medio disponible de embarque; prácticamente estuvimos allí todo el día, almorzamos en el Casino y luego averiguamos si había alguna novedad sobre nuestro traslado a San Julián. Sin resultados, a las 20:30 Hs. volvimos a cenar al Casino y mientras lo hacíamos llegó el Mayor y nos dijo que recién a las 23:00 Hs. partiríamos en un Lear Jet.

        Partimos a las 23:15 Hs., al sobrevolar Comodoro Rivadavia era increíble no distinguir alguna forma, ni una luz, ¡qué bien se encontraba oscurecida, enmascarada y camuflada la Unidad! Y en la ciudad también funcionaba a la perfección el operativo de oscurecimiento, todo era negro salvo alguna lucesita dispersa.

        En el circuito de aproximación no pudimos observar las dimensiones del pueblito de San Julián, pues allí también funcionaba a la perfección el operativo de oscurecimiento. Una vez  que tocamos pista y bajamos, nos recibió el Oficial de turno, hacía muchísimo frío, corría un viento helado y húmedo, podíamos ver sobre la plataforma y en las cabeceras las siluetas de nuestros fieles Dagger, material por doquier y pequeñas carpas que posteriormente supe qué albergaban.
        
        Como ya eran las 24:00 Hs. nos alojaron en la misma Base. Creo que a partir de este momento sucederán cosas que no podrán borrarse de mi mente...

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