16/09/2009

 

La Comisión de Familiares de Caídos no respalda el proyecto de los movilizados  
Sres. Tulio Fraboschi y Héctor Cibeyra

Presentes

Hemos recibido con fecha 20 de agosto ppdo., una nota suscripta por ambos, solicitando a nuestra entidad el respaldo a un proyecto de Ley promovido por el Dip. Nac. Jorge Villaverde, en relación a la redefinición del concepto de Veterano de Guerra de Malvinas.

Al respecto, queremos aclararle que nuestra entidad no tiene como objetivo institucional promover normas para los Ex Combatientes/ Veteranos de Guerra de Malvinas, ya que ellos se han dado sus propias organizaciones, casi simultáneamente con el nacimiento de nuestra institución. Nuestra tarea central consiste en rendir permanente homenaje a todos aquellos que cayeron peleando por la causa justa de recuperación de nuestro patrimonio territorial, que hoy detenta jerarquía constitucional.

No obstante, hemos apoyado, y lo seguiremos haciendo, toda iniciativa que nos parezca justa y necesaria para que quienes participaron en calidad de combatientes, encuentren el merecido Reconocimiento Histórico.

Surge de la documentación por vosotros acompañada en vuestra petición, el reclamo de ser reconocidos como “Veteranos de Guerra de Malvinas”.

No incursionaremos en el análisis de argumentos legales, ya que no detentamos autoridad jurídica, y estimamos que otros pueden aportar mayores y mejores elementos de juicio. Simplemente, trataremos de responder desde nuestra condición de Familiares de los Héroes Caídos en las acciones armadas, guiados por nuestras convicciones, nuestra experiencia, y el sentido común.

A contramano de lo que se viene sosteniendo desde distintos ámbitos de producción de sentido, que intentan cristalizar la idea de que nuestros amados muertos en las acciones armadas por la defensa y recuperación de nuestras Islas ocupadas por una potencia extranjera, son apenas víctimas de la dictadura militar que asoló nuestro país entre los años 1976 y 1983, sostenemos la convicción que los 649 Héroes Nacionales dieron sus vidas por todo el pueblo argentino, como parte constitutiva de ese pueblo.

Nuestros hijos, padres, esposos, hermanos, fueron a participar de una Gesta nacional y popular, absolutamente convencidos de la Justicia de la Causa por la que dieron sus vidas, independientemente de los móviles que animaban a los dictadores.

Fueran militares profesionales o soldados conscriptos, nuestros seres queridos marcharon hacia las Malvinas y sus mares adyacentes, obligados no sólo por la Ley , sino por el mandato popular expresado claramente en cada rincón de la Patria , en sus plazas, en sus calles, con su aliento y sus banderas.

No hubo desertores, ni infractores, ni objetores de conciencia, ni nadie que evadiera la convocatoria a las armas paras defender lo que nos pertenece. Por el contrario, todos los testimonios de la época, dan cuenta que muchos de los que no fueron convocados a marchar al Sur, hicieron lo imposible para sumarse a la defensa de Malvinas. Algunos lo lograron, y otros no.

Esto demuestra que la recuperación de Malvinas no fue simplemente una elucubración dictatorial, sino la voluntad popular expresada en la acción.

Esa decisión de participar en la defensa del patrimonio común, a costa de su propia vida, es el valor esencial que mueve a cada uno de los integrantes de esta Comisión de Familiares de Caídos en Malvinas para seguir luchando, a pesar de los años transcurridos y de las adversas circunstancias sufridas en la postguerra.

Cualquier otra actitud, sería traicionar el sentido del sacrificio de nuestros seres queridos.

Ellos no fueron seres excepcionales. Eran personas comunes, parecidas a la mayoría de sus coterráneos. Lo excepcional, fueron las circunstancias que tuvieron que afrontar.

Estamos convencidos que la mayoría de nuestra sociedad se comprometió con el esfuerzo de aquella hora, y si no lo pudo concretar, fue por la falta de decisión y voluntad de los gobernantes fácticos de pelear hasta las últimas consecuencias, tal como lo hicieron nuestros seres queridos.

Nosotros no luchamos exclusivamente por la honra personal de los Caídos en Malvinas. El reconocimiento hacia Ellos, es parte de una reivindicación hacia el conjunto del pueblo argentino, del cual formaban parte.

Un pueblo que dio muchas demostraciones que, aunque hoy se silencien y oculten, permanecerán en la memoria popular eternamente.

Fueron decenas de miles los ciudadanos que se anotaron en el Ministerio de Defensa para combatir en Malvinas, pero que nunca fueron convocados. Miles las voluntarias, que junto a sus familias trabajaron esforzadamente para preparar las encomiendas con las donaciones de millones de argentinos, durante todo el conflicto.

¿Cómo olvidar el gesto inmenso de los presos políticos en las cárceles de la dictadura, quienes al ser rechazado su ofrecimiento de marchar a las Islas para combatir a las fuerzas británicas, organizaron un banco de sangre entre los reclusos, para donarla a los soldados que estaban en el frente?

¿O los cientos de exiliados por razones políticas, quienes aún a riesgo de su seguridad personal, quisieron regresar a su Patria para compartir el esfuerzo de guerra, organizando un Comité Latinoamericano de Solidaridad con Argentina?

¿O los vecinos de toda la Patagonia , que compartieron el esfuerzo bélico oscureciendo sus ciudades, preparando a sus chicos en las escuelas, organizando sus barrios?

Incluso, no olvidaremos jamás a los miles de voluntarios de todos los países suramericanos que se anotaban en las embajadas argentinas para combatir junto a nosotros al invasor inglés.

Desde esa perspectiva, estamos obligados a reconocer el esfuerzo de los miles de ciudadanos argentinos que revistando como soldados en las fuerzas armadas, fueron movilizados al Sur de la Argentina continental, dispuestos a cruzar a las Islas si recibían esa orden.

No dudamos que, de haber participado en los combates, lo hubieran hecho con el mismo coraje que lo hicieron nuestros seres queridos, o como lo hicieron los que regresaron con vida y hoy son reconocidos como Ex Combatientes/ Veteranos de Guerra.

Todos esos esfuerzos merecen el reconocimiento y la gratitud eterna del pueblo y el gobierno argentinos. Cada uno debe ser reconocido según el rol y las circunstancias en que le cupo participar. Cuando seamos capaces de hacerlo, habremos dado un paso importante para la recuperación de nuestras Islas Malvinas y demás archipiélagos australes.

Lo que no podemos aprobar, bajo ninguna circunstancia, es que a casi tres décadas de finalizadas las acciones bélicas, se quieran confundir o tergiversar los hechos en que cada uno participó.

Ustedes tienen el derecho de peticionar ante el gobierno y la sociedad argentina el reconocimiento por lo que hicieron, no por lo que no hicieron. Compartieron, como soldados movilizados, el esfuerzo bélico. Pero no les tocó combatir, ni morir en acción.

Muchos de nuestros seres queridos podrían haberse quedado en el continente, pero insistieron en ir y lo lograron, cayendo luego en los combates. Aunque nos duela eternamente, respetamos y honramos su decisión, aún con sus consecuencias. Si hoy se reconociera que da lo mismo el haber combatido o no ¿no estaríamos traicionando su voluntad? Si da lo mismo que en estos casi 28 años de postguerra hubieran criado a sus hijos u hoy estuvieran cuidando a sus nietos ¿qué valor tiene su sacrificio?

Por otra parte, ellos no murieron solamente por un pedazo de tierra. Murieron para construir una Argentina mejor, que es lo que hoy simboliza la Causa de Malvinas para las grandes mayorías nacionales. Murieron para que tengamos una sociedad más justa.

Murieron, en consecuencia, para que todos los argentinos puedan acceder a un empleo decente, una vivienda digna, servicios de salud y de educación, tal como lo prescribe la Constitución Nacional. En ese sentido, cuenten con la solidaridad de esta Comisión de Familiares de Caídos en Malvinas, ya que por el hecho de ser argentinos, son hermanos de esa familia que es la Patria , y tienen esos derechos.

Pero avalar que el Estado Nacional los reconozca como Veteranos de Guerra, que no lo son, para acceder a un beneficio que los combatientes por Malvinas se ganaron por su rol en la guerra, pero también en su lucha en la postguerra, como si se tratara de un beneficio graciable o de un subsidio por desempleo, sería incurrir en la mentira y, consecuentemente, en la deshonra de los que murieron, de los que sobrevivieron a los combates y de ustedes mismos, así como del pueblo argentino, que otorgó dichos reconocimientos a través de sus representantes.

Los soldados movilizados, deben reclamar el reconocimiento como tales, aceptando los designios que la Providencia o el azar les deparó, así como nosotros aceptamos la pérdida de nuestros seres queridos.

Finalmente, sugerimos a Ustedes dar lectura atenta a la documentación que acompañaron a vuestra solicitud. Si la intención era avalar vuestra petición, a nuestro entender provoca el efecto contrario.

El dictamen legal del INADI, fundamenta por qué no constituye acto discriminatorio el que la autoridad de aplicación para certificar la condición de Veterano de Guerra no los reconozca como tales. Y eso es absolutamente independiente de la actitud asumida por la titular de ese organismo – a nuestro entender demagógica, inconducente y errónea-, cuando recomienda aprobar la legislación promovida por ustedes a través del Diputado Nacional Villaverde.

A similar conclusión arriba el dictamen producido por el Auditor General de las Fuerzas Armadas –que ustedes también acompañan-, cuando argumenta por qué no deben ser considerados Veteranos de Guerra.

En consecuencia, recomendamos a Ustedes tengan la prudente actitud de renunciar a reclamar ser considerados Veteranos de Guerra, centrando sus reclamos en vuestra condición de soldados movilizados durante el conflicto armado, situación que les permitirá contar con nuestro apoyo, el de los auténticos Veteranos de Guerra y, probablemente, el del conjunto de la sociedad argentina.

De esta manera, evitarán seguir siendo manipulados por intereses espurios, que solo pretenden dividir al campo nacional y a la “familia malvinera”, sumándose sinceramente a la lucha por esta Causa popular y que detenta jerarquía constitucional.

Esperando haber respondido a sus inquietudes, aprovechamos para invitarlos a sumarse al homenaje que en forma inminente se realizará a los Caídos en Malvinas, cuando dos contingentes de Familiares de los Héroes viajen al Cementerio de Darwin para inaugurar el Monumento erigido en su memoria.

Sin más, saludamos a ustedes con un fuerte y patriótico abrazo.

Delmira de Cao

Secretaria

Héctor Cisneros

Presidente


Comisión de Familiares de Caídos en Malvinas e Islas del Atlántico Sur

 

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