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03/06/2011

 

Malvinas: la pasión de Clarín, La Nación y el gobierno por la mentira  

Se revela la existencia de una absurda alianza contra natura, entre CLARÍN, LA NACIÓN, y el GOBIERNO. Pese la disputa que mantienen entre ellos. Al apoyar esos contendientes al unísono, la misma feroz desinformación y mentira. En la carta se explica el porque de esta singular situación...

Por Javier Llorens

El pasado lunes envié una carta a los editores de Clarín, referida a la realmente maliciosa cobertura que efectuaron sobre los incidentes en Ensenada, La Plata. En relación a los barcos con pabellón inglés que absurdamente intervienen en la exploración del petróleo argentino, en el área que esta fuera de la zona en disputa de Malvinas.

En ella los exhortaba moralmente, a que cesaran en su mendaz cobertura de la noticia. Y que rectificaran las falsedades en las que habían incurrido, acorde a nuestro derecho como ciudadanos, a ser informados con veracidad. Máxime en un tema de la enorme importancia y sensibilidad como es la cuestión de Malvinas, que hace treinta años costó la vida de muchos argentinos.

Con la remisión de ella no tenía esperanza alguna de que CLARÍN corrigiera sus intencionadas mendacidades. Pero consideraba que hasta el falseario mas empedernido, merece una oportunidad para que se corrija. No obstante ayer (28/05) viernes CLARÍN insistió con la mentira, de que los buques "ingleses" eran noruegos. Alborozándose a la par de la actuación de un fiscal, que supuestamente investigará si hubo incitación a la violencia por parte de quienes lideraron la protesta. Cuando no hay mayor incitación a la violencia, que la violencia simbólica de la escatimación de la verdad, y la mentira.

Lo hizo casualmente en un recuadro dispuesto a la par de una nota sobre la audiencia en la Cámara de Casación, por el caso de los hijos adoptivos de Noble Herrera -la dueña de CLARIN- que se sospecha que son hijos de desaparecidos. Y en esa nota también se advierte la pasión de CLARÍN por la mentira, lo mismo que en la cuestión de Malvinas. Ya que en ella mendazmente se plantea que la controversia judicial se debe a que los hijos de la Noble Herrera se oponen a la extracción compulsiva de ADN sin su consentimiento, incluso al corte de un cabello. Pero que por contrario reiteradamente se han ofrecido a hacerlo voluntariamente, "para la confrontación con las familias querellantes".

CLARIN oculta así el hecho esencial, de que los Noble Herrera se oponen terminantemente contra viento y marea, a que su ADN sea confrontado con el banco de datos genéticos de los desaparecidos. Oposición inexplicable, que no tiene otra explicación que los Noble Herrera saben que no son hijos de los tres desaparecidos querellantes en la causa judicial. Pero que si lo son de otros desaparecidos. Como resultado de un intercambio de favores y obsequios que habría mantenido CLARIN con la última y sangrienta dictadura militar; en el que habría estado de por medio el traspaso de Papel Prensa a favor de CLARIN y LA NACION.

Esta pasión de CLARIN por los frangollos más sórdidos y tenebrosos, viene desde sus comienzos, en el año 1945. Cuando pasó a detentar el monopolio de los avisos clasificados, que hasta ese momento detentaba su competidor el diario LA PRENSA, gracias al oportuno asesinato de un obrero de esta, perpetrado ante sus instalaciones. El cual como todas las cosas en Argentina, jamás se aclaró. Pero le dejó a CLARIN el monopolio de los avisos clasificados, con el que arrasó con todos los competidores que se interpusieron en su camino.

En consecuencia, como la mujer deshonesta del César, que trata a toda costa de parecerlo, CLARIN se las rebusca para recibir pomposos premios, a la "excelencia", la "creatividad", la "libertad de prensa", etc. Que para CLARIN, y lamentablemente también para la prensa pública y oficialista, no significa precisamente informar con veracidad, sino lo que al editor le venga en ganas.

Premios que a su vez CLARIN se encarga mediáticamente de magnificar, como el que, vaya a saber con que tejemanejes, acaba de recibir en Brasil. En cuyo acto la titular de la Asociación Nacional de Diarios de Brasil, Judith Brito, dijo que "los diarios son los ojos y oídos de una Nación, y hacen que las naciones hablen con ellas mismas". Y es precisamente la ceguera y sordomudez de CLARIN y LA NACION, la que han traído a la Nación Argentina a su inexplicable debacle actual.

Por tal razón me siento liberado para hacer pública la carta que envié a los mendaces editores de CLARÍN. Donde además se revela la existencia de una absurda alianza contra natura, entre CLARÍN, LA NACIÓN, y el GOBIERNO. Pese la disputa que mantienen entre ellos. Al apoyar esos contendientes al unísono, la misma feroz desinformación y mentira. En la carta se explica el porque de esta singular situación.

Ella tuvo su origen en el 2009, cuando el kirchnerismo puso en marcha un plan de entrega del petróleo de Malvinas, a favor de las compañías inglesas que están explorando allí. El que habría determinado la renuncia del canciller Taiana a mediados del año pasado, al negarse a proseguir con el mismo. Siendo reemplazado por ende el actual canciller Timerman, que parece estar dispuesto a hacer cualquier cosa, para ascender en su zigzageante carrera política.

En la cual pasó desde apoyar al proceso militar como director del diario La Tarde; a plasmar el trato como embajador argentino en los Estados Unidos (para el que tuvo que renunciar a su ciudadanía estadounidense) por el que Argentina se encargó de responsabilizar sin pruebas y ante el mundo a Irán, por el atentado de la AMIA. Brindando así un motivo a Estados Unidos, el Reino Unido, e Israel, para atacar a ese país. Y cambiando así totalmente el eje de la política exterior de nuestro país.

A partir de allí, en lugar de reclamar en la ONU al Reino Unido de Gran Bretaña, por la cuestión de Malvinas (cuyo trasfondo es el petróleo) Argentina se dedicó a reclamar en la ONU a Irán, por la extradición de un puñado de sus funcionarios. Sindicados por los servicios de inteligencia israelíes y norteamericanos, como instigadores del atentado, sin contar con ninguna prueba legal de ello. Se podría decir que nunca la política exterior de Argentina se extravió tanto, en contra de sus mismos intereses mas prioritarios. Y en todo sentido, incluso respecto la postura de otros aliados latinoamericanos.

En el caso de CLARIN, el origen de esta situación es mucho mas viejo. Porque tanto CLARIN como LA NACION fueron grandes contribuyentes a la derrota militar argentina de 1982. Al trastocar con su accionar mediático, el plan inicial argentino. Y a su vez los actuales editores de CLARIN, fueron los que seguidamente lanzaron una intensa y mendaz campaña de desmalvinización, como la que están practicando actualmente. Actuaciones que en cualquier otro país serio, hubiesen motivado acciones por traición a la patria contra ellos. Pero eso ya es otra historia.

Javier Llorens

28/5/11


From: Javier Llorens
Sent: Monday, May 23, 2011 11:11 PM
To: Ricardo Kirschbaum
Cc: Ricardo Roa ; Marcelo Moreno ; laplata@clarin.com
Subject: La mendaz cobertura sobre los sucesos en Ensenada, con motivo del abastecimiento a buques ingleses

Srs Ricardo Roa, Marcelo Moreno, y Rodolfo Lara: Con consternación he seguido el escándalo que han armado Uds. y el diario CLARIN (junto con el diario LA NACION) respecto los recientes sucesos en torno del abastecimiento a buques ingleses en Ensenada, cuyos habitantes aun recuerdan el desembarco inglés que se produjo allí durante las invasiones inglesas. Al afirmar falsamente en las sucesivas notas que publicaron al respecto, que el buque en cuestión, Normand Baltic, nada tenía que ver con la bandera inglesa. (Notas "Un intendente confundió el origen de dos barcos y generó una violenta protesta en La Plata"; Una gesta antiimperialista"; "Papelón y destrozos en un fallido acto en defensa de las Malvinas", "Justifican destrozos en un acto fallido por Malvinas"; "El extraño caso del degenerado encantador", 20, 21 y 22/5/11. Al que se agregó "El extraviado patriotismo malvinero", 24/5/11 ).

Vuestro mismo diario el 19 de febrero pasado publicó una nota con foto incluida, donde se ve la bandera británica izada en dicho buque. Anclado entonces nada menos que en la Base Naval de la Armada Argentina en Mar del Plata. Pese a que en Malvinas no puede atracar ninguna embarcación con bandera argentina. Por mas chica e inocente que sea. Esto muestra la relación asimétrica en que hemos caído, propia de la dialéctica del amo y el esclavo, del señor y el siervo de Hegel. Donde el primero es digno y señorial, porque es intrépido y no le teme a la muerte. Y el segundo es indigno y servil, porque le tiene pavor a ella. Actitud que con cambiantes rostros parece cultivar desde hace treinta años nuestra dirigencia política, asoladas sus mentes por el temor que en ellas inoculó la última dictadura. Carente de visión e intrepidez, a lo único que no le ha temido esa dirigencia, ha sido a la coima y el soborno. Y lo único que ha sabido hacer en los últimos treinta años, es soportar los hechos consumados; o enfrentar a enemigos internos ya vencidos.

La exploración inglesa del petróleo argentino que esta afuera de la zona en disputa
En dicha nota por un sugestivo error, al buque se lo denomina Stena Drillmax. Cuando en realidad era el Normand Baltic, buque de abastecimiento y apoyo a la explotación petrolera. Por su parte el Stena Drillmax, que también tiene pabellón inglés, y por ese entonces se encontraba operando en Brasil, es un buque perforador registrado en Aberdeen, Escocia. Al que Repsol y Pan American contrataron para perforar en la plataforma de la cuenca de Malvinas, fuera de la zona en disputa.

El Normand Baltic entró a la base naval de Mar del Plata a mediados de febrero, con bandera inglesa. Y tras ser corrido de allí por airados manifestantes, cambió su bandera por la noruega. Si los Srs. periodistas que dicen practicar un periodismo de excelencia no militante se toman el trabajo de consultar la siguiente página web de tráfico marino, podrán corroborar, tal como se consigna al pie, que el Norman Baltic cambió la bandera inglesa por la noruega el 29 de marzo pasado, a las 11:22 hs.

http://www.marinetraffic.com/ais/es/shipdetails.aspx?MMSI=235077315

También en ella pueden corroborar que hasta el 28 de febrero pasado, después de haber huido de la Base Naval de Mar del Plata, y mientras se encontraba fondeado cerca de Montevideo (a la espera que el Stena Drillmax terminara su labor en Brasil) el Normand Baltic reportaba tener pabellón inglés. Y según esa misma pagina web, hasta la fecha el mismo sigue siendo inglés. Al respecto el Convenio sobre el Derecho de Alta Mar en su art 6, prohíbe el uso de doble bandera. Y también hacer el cambio de ella, estando en viaje o en escala; salvo cambio de propiedad o registro del buque, que en este caso no sucedió. Y además de ello, como si se tratara de un barco pirata merodeando en el Rio de la Plata, desde el incidente en Mar del Plata el Normand Baltic dejó de reportar su posición satelital a las agencias de tráfico marino.

Seguidamente la mendaz cobertura efectuada por vuestro diario, llegó al extremo de afirmar, en la nota "El origen de la confusión sobre el barco" (21/5/01) que el Stena Drillmax es de "bandera escocesa". Cuando en el mundo marino actual no existe esa bandera. Dado que -por si no lo saben los Srs. Roa, Moreno, Lara, o los editores de CLARIN- Escocia pertenece desde hace tres siglos al Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, estando sus símbolos incluidos en la celebre "Unión Jack". Bandera que lamentablemente conocemos muy bien desde doscientos años atrás.

El derecho de Alta Mar establece un relación univoca entre entre el buque, el pabellón y el estado. Que en esencia significa que la posesión de una nacionalidad por parte de ellos, declarada con el pabellón, es la garantía para los demás Estados de que los delitos cometidos en alta mar por los tripulantes o pasajeros de un buque, serán reprimidos por la ley de ese Estado. Por lo tanto esa afirmación por vuestra parte, además de falsa, es un desbarre parecido a afirmar que la Mona Giménez es de nacionalidad cordobesa, y que por ende no es argentino, ni está bajo jurisdicción argentina. Y a estas dos grandes falsedades, a cual mas grave, se le suma la referida a la tripulación de ese buque, que supuestamente estaría integrada casi en su totalidad por argentinos. Cuando otras fuentes mucho mas verosímiles, dicen que solo el diez por ciento de ellos serían tales.

La entrega del petróleo en la zona en disputa de Malvinas por parte del gobierno argentino
Indudablemente que no tiene ninguna justificación la violencia y salvajismo de Quebracho, que nadie sabe muy bien para quién juega. Pero mas violento y salvaje en relación con la verdad, es usar ese incidente para engañar y esconder la verdadera naturaleza del asunto. Que no es otra que el grave engaño a la opinión publica que se está efectuando, en una curiosa complicidad entre el gobierno y CLARIN (y LA NACION). Que consiste por un lado, en la burla a la opinión publica y la sensibilidad y dignidad de los argentinos, que un barco inglés cambie de bandera, violando la ley del mar, para entrar en un puerto argentino. Empleando una añagaza similar a la que utilizaba el pirata Morgan, cuando siglos atrás atacaba alguna ciudad hispanoamericana.

Y por otro lado, el hecho aún mas grave, que el gobierno haya consentido que la exploración petrolera argentina en la cuenca de Malvinas, en la zona que no está en disputa, sea efectuada por un barco perforador inglés, el Stena Drillmax. Algo parecido a contratar al pirata Morgan para la búsqueda de un tesoro escondido. Siendo ellos los primeros que sabrán lo que realmente se esconde allí. E incluso podrán esconder o tergiversar la verdadera naturaleza de lo que allí encuentren.

Por parte del gobierno, lamentablemente estos engaños no son una novedad. Mas bien parecen ser una culminación de otros engaños aún mas graves. Dado que desde el 2009 en adelante, mediante la ley de fijación de limites de la provincia de Tierra del Fuego sancionada ese año; y el fideicomiso Austral aprobado a fines del año pasado por nuestra Presidenta; el gobierno en complicidad con la gobernación de Tierra del Fuego, ha construido un andamiaje seudo legal; a los efectos de posibilitar la explotación del petróleo en la zona en disputa, por parte de las compañías inglesas que están explorando allí. A cambio de pagar una ínfimas regalías, o tasas de servicios ambientales a la provincia de Tierra del Fuego, que con la mencionada ley ha adquirido jurisdicción sobre las islas Malvinas.

De esa manera el gobierno espera conseguir que el Reino Unido, consienta con la reapertura de las conversaciones respecto la soberanía de las islas. Aunque esas conversaciones duren tanto, como el tiempo en que tarden los ingleses en llevarse el petróleo de Malvinas. Lo cual en el fondo es la misma estrategia que pretendió llevar adelante el general Galtieri, solo que en un nivel mucho mas degradado. Galtieri, con su plan de ocupación y no de defensa de las islas, pretendía cambiar el petróleo por soberanía. Hoy nuestra Presidenta treinta años después, solo pretende cambiar el petróleo, por conversaciones sobre soberanía.

Esta componenda de nuestro gobierno con el Reino Unido, se ve rematada con la promiscua política exploratoria que pretende llevar adelante. Consistente en confiarle a buques ingleses la exploración petrolera en el área argentina que esta fuera de la zona en disputa. Y todo esto no tiene nada de extraño, y es perfectamente compatible con los antecedentes de los protagonistas. Mas allá de la falsa aureola nacionalista que han sabido construir en torno de ellos. En la biografía de Néstor Kirchner de Wikipedia, se puede leer que cuando gobernó Santa Cruz "alentó inversiones británicas en áreas turísticas y de minería, y se benefició de las regalías petroleras de la provincia".

Para disimular esta brutal entrega en la que está incurso, el gobierno se mandó la bambolla de los fastos del Bicentenario, del aniversario de La Vuelta de Obligado, y el reconocimiento a los ex combatientes. Sobreactúa la defensa de antaño de lo nuestro, para disimular su actual entrega. Tal como acostumbraba hacer Porfirio Díaz en México, a principios del siglo pasado, que se disfrazaba de charro mexicano, para disimular la entrega de los minerales y el petróleo a las compañías yanquis e inglesas. (De allí que se denomina "porfirismo", a la entrega de los recursos naturales de un país, encubierta con un simulacro de nacionalismo). Esta mascarada también la vivimos recientemente con nuestro ex presidente Carlos Menem, que se disfrazó de Facundo Quiroga, para poder extranjerizar todo lo que era nuestro. Cuando la opinión publica advirtió que eso era solo un disfraz, el engaño ya era irreversible. Y lo imperdonable es que los argentinos sigamos tropezando con la misma piedra, o el mismo engaño.

La objetiva complicidad de CLARIN y LA NACION con el gobierno
Conforme la cobertura que han efectuado de este asunto, CLARIN (y LA NACION) parecen ser objetivos cómplices en esa entrega. Quizás por que sus acciones cotizan en Londres, y desde allí baja su línea editorial respecto esta cuestión. Y en relación a ella hay otros tres hechos muy sugestivos. Uno de ellos es la forma respetuosa con la que CLARIN y LA NACION trataron en las notas en cuestión, a los funcionarios involucrados en el asunto; desde el canciller Timerman al ministro De Vido. Como si fueran supinas e indubitables autoridades al respecto. Pese a que cuando se trata de otros temas, esos funcionarios son cuestionados, e incluso escarniados por CLARIN y LA NACION. Cosa que en este caso no sucedió ni por asomo.

Otro hecho sugestivo es el absoluto silencio que desplegó al respecto, la vasta escudería de la prensa oficialista. Ni Tiempo Argentino, ni Miradas al Sur, o al norte, o hacia cualquier otro lado, sacaron ni una línea referida al tema. Como si hubiese venido de arriba un ukase, "de eso no se habla". Al que también se le llama censura. Por su parte Página 12 como si su dueño fuera aún Magnetto, con una nota con título "Ingleses que eran noruegos", repitió las falsedades de CLARIN y LA NACION. Y el tercer hecho sugestivo es que pese los notables furcios y falsedades incurridos por vuestra parte en la cobertura del asunto; tampoco la prensa K los empleó como proyectiles, en la guerra sucia periodística que mantiene con el grupo CLARIN. Ni "6, 7, y 8", ni Girvtiz, ni TVR, ni Togneti dijeron ni mu al respecto. Pese que a esos incentivados críticos, nunca se les escapa la paja en el ojo de CLARIN.

Esto trasluciría, o mejor dicho confirmaría la existencia de acuerdos, concordancias, contubernios, o actitudes paralelas, entre CLARIN (y LA NACION) y el actual gobierno, respecto determinados temas. Que se da precisamente en las áreas mas opacas de este, donde se cuecen fortísimos intereses: Malvinas, petróleo, megaminería, altas finanzas, grandes contrataciones públicas, la cuestión con Irán por la AMIA, etc. Como si existiera un entente entre CLARIN (y LA NACION) y el gobierno respecto ellos. O como si existiera un poder superior a ambos, que es el que realmente los regimenta respecto esos asuntos. Mas allá del cacareo que ambos hacen, de ser absolutamente "independientes" de otros factores de poder.

Esto a su vez revelaría que la pugna entre CLARIN y el gobierno, mas allá de sus apariencias, se trataría en realidad de una mera pelea intra poder. Para dilucidar quien controla y regimenta los medios de comunicación, o mejor dicho, los medios de manipulación de la opinión publica. Pero siendo ambos en definitiva, instrumentos de los mismos altos intereses, que no casualmente son extranjeros.

El Sr. Roa en su nota respecto el tema dijo que "está claro que si queremos recuperar las Malvinas, no hay que encargarle el trabajo a Secco (el intendente de Ensenada). Y peor si Quebracho lo acompaña". Al respecto sería mas correcto decir que "está claro que si queremos recuperar las Malvinas, no hay que encargarle el trabajo a este Gobierno. Y peor si CLARIN y LA NACION lo acompañan".

Ante esta delicada situación, estimados Srs. Roa, Moreno, y Lara, los exhorto moralmente, en nombre de la ética periodística y la obligación de informar con veracidad, a que en la brevedad efectúen públicamente, antes de que la cuestión pase al olvido de la opinión pública, una rectificatoria de la sesgada y mendaz cobertura que efectuaron al respecto. Y a que transfieran con honestidad periodística, los detalles y entretelones del asunto.

De contrario me sentiré autorizado a creer y difundir, que vuestro oficio no es el de periodistas, ni de periodistas militantes, sino de periodistas mercenarios, al servicio de espurios intereses extranjeros. O sea que en realidad serían paraperiodistas, integrantes de la famosa quinta columna informativa, con la que los poderosos del mundo preparan sus desembarcos en los países periféricos.-

A la espera de que vuestras actitudes estén a la altura de la cuestión, los saludo atentamente.

Javier Llorens

23 de Mayo de 2011

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