05/04/07

 

"Recuerdos..." apasionante relato, vivencias de un Veterano en la guerra  

En exclusiva para "El Malvinense", el Veterano Sergio Díaz nos cuenta sus viencias en Malvinas. Perteneciente al Escuadrón Expl. C. Bl. 10...

Este articulo esta autorizado para su publicacion por El Malvinense, cualquier otra persona o entidad que copiare el mismo sufrira las consecuencias legales pertinentes, desde ya muchas gracias, a Ustedes, porque nos permiten a traves de su diario en internet expresar las diferentes situaciones que nos suceden a los veteranos, Sergio Díaz.

RECUERDOS

Dios quiso y gracias a el, en el 81 la colimba me toco El Escuadrón cumpliendo con la ley vigente y desde entonces soy un hombre de Caballería.

Dado de baja; el 9 de abril del 82, fui convocado junto con los demás soldados clase 62, haciendo honor a esa ley que nos obliga, o mejor dicho, nos da el derecho de armarnos en defensa de la Nación, de Nuestra Tierra, de Nuestra Gente. No fuimos “Llevados”, ni “ Engañados”, mucho menos “Victimas”, Fuimos la parte del pueblo Argentino, vecinos de sus barrios, “Elegidos”, para combatir en las Malvinas, privilegio que unos pocos tuvimos, en lugar de nuestros Padres, Hermanos, Amigos, Vecinos y por ellos.

La guerra es lo peor que puede vivir un ser humano, nos retrotraemos en un túnel del tiempo, transformándonos en seres primarios, donde lo único que interesa es la supervivencia, desarrollando sentidos, perdiendo afectividad, los valores y las prioridades cambian. El miedo es tan grande, tan irresistible que se transforma, no se si en “Valor”, creo que en “ ya esta”, “Lo hacemos, son ellos o nosotros”, “Quiero volver a casa”, “Por el grupo, por mi “, “Dios ¿por que?”, ( Al principio comíamos, si comenzaban los bombardeos, nos escondíamos donde podíamos, tirando la comida a la mier…,luego comíamos donde estabamos sin movernos; en el bombardeo naval, si la escuchábamos silvar pasaba de largo, sino la escuchabas, te había caído en la cabeza).
Se toma agua de donde sea, se come lo que nunca pensaste que ibas a comer, las personas se mueren al lado, adelante, atrás. Yo era una persona, antes de abril del 82, después de junio de ese año soy otra, y cuando volvi, todos esperaban a aquel Sergio, y ya no existia, es difícil, para ellos y para uno, para nosotros que aun no encajamos en ningun lado seguimos tratando de adaptarnos y no podemos, simplemente algunos la careteamos. Hoy se quien soy y no trato de modificarlo, sino de controlarlo, “VIVIR”, en realidad siempre se trato de eso…


RECUERDO: Mi llegada al Escuadrón, me recibió Soloaga en la Plana Mayor, me ordeno presentarme a la segunda sección (Fui uno de los últimos en llegar, era de noche, porque desde que Lopez me trajo la cedula de convocatoria, me dedique a despedirme de todos, amigos, parientes, y/o; es como si supiera que el que se iba nunca volvería; en entonces eran muchos, hoy ya no estan…).

RECUERDO: Los días posteriores, los preparativos, (Mis viejos me trajeron dinero, una radio, cigarrillos, les di mi DNI, ya que era voluntario, convocado); recuerdo cuando llevamos los Panhard, cocina de campaña, vehículos y municiones entre otros, al Puerto de Buenos Aires, no sabíamos a donde los llevaban, pero sabíamos que iríamos detrás de ellos. Mi rol de combate era tirador de Fal, pero en la colimba estaba en Plana Mayor en Control y Cargo, tal vez por ello tenia que pagas derecho de piso en la sección, ¿Quién lleva la radio?, ¡”Díaz”!, proteste pero ya saben como es. La misa en Plaza de Armas…”Bendigo las Armas, y los que regresen rezaremos por los que no esten, los absuelvo de todos los pecados que puedan cometer”, ¿ Que dice este cura, nos da la extremaunción?.... Llego el día de “ Montar”, subimos a unos micros, Palomar, avión, al Sur, al Regimiento 24 en Río Gallegos”¡zafamos!”, “Acá la pasamos bárbaro, el pueblo es nuestro”, pero no, a la tarde, Avión Aerolíneas Argentinas, sin asientos, ni azafatas ¿A dónde vamos? , creo que ya lo sabíamos, casi llegando nos confirmaron, ¡en minutos arribaremos a Nuestras Islas Malvinas, felicitaciones, cuando aterricemos diríjanse inmediatamente fuera de la pista!.

RECUERDO: Cuando llegamos el 16 de abril, llovía, era de noche, sabia que algo cambiaria, temblaba, no se si de frío o de emoción, por Malvinas, esas que eran nuestras, las del mapa del colegio; dormimos a la vera del camino, tapados con la capa de lluvia, al otro día cruzamos Puerto Argentino, Soloaga al frente, armamos un vivac, cerca del camino, de una escuela, de Mody Brook.

RECUERDO: El 23 de abril, día de la Caballería, el sol brillante, calentando nuestros rostros, camaradería de hombres que no tenían idea lo que pasaría después, “ Que buen asador es Sergio Vivas”.

RECUERDO: El 1 de mayo, el bombardeo al Aeropuerto, (“Ya habíamos crecido”), a partir de ese día, los bombardeos navales constantes, interminables, la preparación de lo que vendría, los rumores, la bruja Gil decía a cada rato: “che, hay rumores de guerra”, “los comandos ingleses infiltrados”; las guardias perimetrales, las guardias en el pueblo ( el chocolate caliente); los helicópteros ( o mejor dicho su sonido por las mañanas y contar cuantos regresaban por la tarde), los panhard, su partida al pueblo, las incursiones del Escuadrón; las vacas, ( la noche oscura, no se veía nada, ¡pobres!, cruzaron el perímetro, ¿Cuántas matamos?¿No eran ingleses no?, en la cocina de campaña estaban buenas), las ovejas, los gaviotones ( ¡ Que duros que eran para masticar!), los mantecoles, las cartas, las encomiendas, los cigarrillos, ¿ Cuantos eran por un mantecol?, el hipódromo; la única vez que nos bañamos en el Puerto (El jabón se corta con el agua salada); los hércules, el avión A4 mostrando sus alas, los harrier volando bajo, y la bomba de 500 kilos, su hongo de tierra, piedras y esquirlas¡ como nos salvamos!, por suerte la letrina quedo intacta; los comandos al atardecer con sus motos y su regreso al amanecer luego de hacer destrozos a las líneas enemigas. Aquino Lopez dando siempre fuerzas, animo, consejos ¡un grande!, la charla con Gimenez Ricardo ( del barrio, de su gente) haciendo guardia en la escuela horas antes de que no quede nada…; la oscuridad de la noche, el viento, la lluvia, la humedad y el sol que era esperanza; Bertolini; impecable, hasta con los borceguíes lustrados; el olor a carne asada dentro de las carpas, de noche; las caras tiznadas del humo por quemar gasoil; che,¿Quién baja a buscar el mate cocido?; mi “altercardo”con Finos, una madrugada antes de tomar una guardia (Finos, tenias razón, Yo que tengo un humor de mier…cuando me despiertan) . Mi primer infección intestinal, me retorcía, dolía, salía de la carpa a cag…pero el frío y la llovizna empeoraban las cosas ( por suerte desde hace algunos años fueron cada vez mas espaciadas); “Che, dicen que los gurkhas vienen degollando” ”Que dicen en radio colonia” “ bol…anda a arreglar el cable que no se escucha una mier…”; “Che, Gimenez, si vas a hablar por teléfono al pueblo, que avisen en casa que estamos bien “….


RECUERDO: Que fuimos mecanizados (panhard), después helitransportados (Helicópteros) luego motorizados (jeep Mercedes Benz) COMBATIMOS A PIE …

RECUERDO: El 11 de junio estaba comiendo una manzana ¡no pregunten de donde la saque!, atardecía, se acabo la espera, El Escuadrón entraba en combate, que dolor dejar nuestra casa, (posiciones) ¿ Que llevo?, nada, el fal, la radio, las municiones y poco equipo; noche oscura ya hacia frío al punto de congelamiento del agua, que difícil avanzar, el ruido de la muerte cada vez mas cerca, bajamos de los vehículos, avanzamos a pie, siempre Soloaga adelante, salimos del camino hacia el cerro; “Che bol… mataron a Ron, Gabrielli y no se a cuantos mas, allá por el alambrado”, Dios ¿Por qué?... el combate…

RECUERDO: Mi posición adelantada, el escuadrón a mis espaldas, el enemigo al frente, acostado, los ojos fijos, tratando de ver cambiar el paisaje, fueron una hora, dos, mil, no se cuando me relevaron, tenia escarcha en la espalda y las piernas (¡Que dolor de piernas!, aun hoy y empeorando, cuando llueve, cambia el clima, cambio de estación, humedad, siempre…que me cambia el humor, la cara, todo,); las promesas de Aquino Lopèz ” cuando volvamos vamos a hacer un asado en casa” mientras nos dábamos calor tapándonos con la capa en los descansos cada dos horas; el pure cheef medio crudo que nos comimos…el combate, ( nos quedábamos sin municiones); los soldados del 4 replegándose; hasta el 13 a la tarde el Escuadrón ( ciento y pico de hombres) “ aguanto” solo el avance ingles, eligiendo estos cambiar e ingresar por otro lado; nos replegamos, “Che, esperen”, llegue a nuestras posiciones en Mody Brook unas dos horas después que el Escuadron venia con los valijines de la Mag de la bruja, no daba mas “¿Qué? Pensaban que había muerto, ¡ no! Aca estoy “ …

RECUERDO: La ultima noche, la peor, la madrugada del 14 “ arriba, nos ordenaron apoyar el repliegue del 7, vamos, vamos”, “la put…quiero dormir…”; llegamos a la cima no pudimos continuar, bajando, la primera a la izquierda, la segunda atrás a la derecha, en la cima la comando, mas atrás, los morteros, en frente el valle, el cerro, los ingleses, “¡Como nos cag...mos a tiros! ”, “¡a la carga!”; nosotros tras unas rocas, los del 7 replegándose; las trazantes, los misiles ( sus silbidos),las rocas cada vez menos protectoras por estos, las vengalas, los morteros, los PDF, las Mag, los fal, sus sonidos, el frio, la bruja Gil, “dale con las municiones, “ “¡si, ya va!”, se me congelaban las manos, duros los dedos, era difícil meter las municiones en las cintas de la Mag “ ya esta”, vuelvo a tirar con el fal; la roca casi no existia “Che, Gustavo ( Rozenzwaig) baja el cu.... que las trazantes te pasan a centímetros”; miro hacia la cima, Soloaga a cuerpo gentil disparando con su fal, ¡esta loco! ¡que hue...!(todavía lo veo); a Gustavo y a mi se nos cae una roca en las piernas; los gritos, el olor a pólvora, las trazantes, las vengalas, (como odiaba navidad y año nuevo, ahora solo me molesta el olor a polvora en esas fechas)”medico, medico” “Hirieron a la bruja”, “le pegaron a la Mag, esta inútil”, parece que a Polan también le dieron,”Che García Cañete murió, y no se cuantos mas”, Dios, ¿por qué? (mi compañero de oficina en la colimba junto a Aquino Lopez) ¡ “no es verdad”!, “Es una película...”es verdad, sonido de vehículos a oruga, no se ven, “nos estan rodeando”, “estan cerca” , “nos estamos quedando sin municiones”, ordenan el repliegue, Finos dice “ a la cuenta de tres”; corremos, subimos, bajamos, los vemos a nuestras espaldas ¿ por que no nos mataron?...


RECUERDO: El 14, Puerto Argentino, el humo, la nieve descansamos hasta el mediodía, Soloaga nos reunió “ustedes cumplieron mas alla de lo humanamente posible...” “ vamos a tratar de defender el pueblo”, me ordeno junto a otros ir al hospital ( estaba hecho mier...), para luego juntarnos nuevamente, nunca mas nos volvimos a reunir.

RECUERDO : A Cevallos que me revisa, me pone un cartel “principio de pie de trinchera”; cuatro soldados traen en una manta a un compañero, gritaban, “ un medico”, no había nada que hacer, estaba destrozado, lo dejaron en el patio sobre el pasto helado..., “se acabo, entreguen las armas o salen del hospital”, lo hicimos; Menéndez había firmado el “Cese del fuego”...nos mandaron a un galpón ( necesitaban el hospital para ellos) el 16 embarcamos en el Irízar, volvíamos, en el Puerto flameaba la bandera Inglesa...llore, vomité, ¡cuánto dolor!, nos embarcaron creo en el Yeguing para acercarnos al Almirante Irízar, este por mal tiempo no podía entrar a la Bahía, por ese motivo, tampoco el Yeguing se podía acercar al rompehielos, así que comenzaron a trasladar a los hombres con cables en el helicóptero del buque, el viento empeoraba y tampoco este pudo operar mas, el tiempo se vencía, los ingleses dieron la orden o suben o se quedan, era la ultima oportunidad, el Yeguing se arrimo al Irízar, ( parecía una cascara de nuez al lado de un rascacielos), sus cascos golpeaban con furia por el fuerte oleaje, había que saltar a una red de soga y subir por “ahí” al barco, un hombre casi se cae, lo agarraron de los pelos, ropa, de donde pudieron, por suerte los del Irízar estaban colgados como monos por cualquier eventualidad; me toco ¡ otra vez! La put...y bueno no sentía nada; estaba muerto, “¡uno, dos, tres!”, arriba, como si lo hubiese hecho siempre...en el barco me encontré con la Bruja, Oneto, y otros...nos bañamos ( entramos y salimos) “se pueden quedar todo lo que quieran”...¡comimos!...¡volvimos!. Llegamos al hospital de Comodoro Rivadavia, mucha gente, demasiadas cámaras de TV, “no entendía nada”, estuvimos un par de días, iban familias para sacarnos, a los que podíamos y nos llevaban a sus casas, ¡les agradezco tanto amor sincero!..., no quería volver...avión, campo de mayo, hospital (mis viejos vinieron a verme, mi hermano, mi primo) “ no entendía nada (la Fortabat regalaba cosas), el CARI, nos podíamos ir, me vinieron a buscar, maneje hasta casa, estaban todos mis amigos, me esperaban (pobres, el que esperaban se había quedado, se había muerto, este era otro, ellos, ¿quiénes eran?) había fiesta, me gustaban las fiestas, “¿Qué caraj... festejan?” “no entendieron nada” (hoy ya no están)...hoy estoy solo, mejor, “ las personas no entienden”, por suerte pude acomodar la estantería de los valores, las prioridades pero a “mi manera”... “solo se trata de vivir”...día a día.

RECUERDO: Todo, con mi mente, con mi cuerpo, (olores, gustos, sonidos, dolores), con mi alma, cada día de mi vida...

Al Gral Ferrara, gracias, arquitecto de los cimientos, del Edificio sólido que fue el Escuadrón en combate, igual que a Canaves y otros tantos que no fueron pero son parte indiscutible del Escuadrón del 82.

Soloaga, Bertolini, Aquino Lopez....,los doscientos y pico del Escuadrón, a todos gracias, fue un honor y un orgullo enorme haber combatido junto a ustedes.

El Escuadrón fue condecorado como la mejor subunidad de combate durante el conflicto. Estoy seguro que todas las noches se escucha en aquellos montes, ¡A LA CARGA!, fue el grito de guerra, que en las ISLAS vibrante sonó; ¡A LA CARGA!, que tiemble la tierra, ¡A VENCER O A MORIR ESCUADRON!. Entonado por nuestros caídos, esperando nuestro regreso...

A Milagros y a Julieta, mis hijas. A Andrea Barone, Lic. En Psicologia.

Sergio Díaz Veterano de Guerra del Esc. Expl. C. Bl. 10

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