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La opinión
de los lectores. ¿Cómo puede ser que este señor,
negocie con la sangre de nuestros hermanos que cayeron peleando por
nuestros legítimos derechos soberanos?...
Días atrás, el embajador argentino en Londres, Federico
Mirré, expresó en una entrevista con Clarín:
"La única manera de aprovechar los recursos
sería, ciertamente, compartirlos".
"A mí me parece urgente que haya un
acuerdo en las tres áreas: pesca, hidrocarburos
y Antártida."
"Gran Bretaña ya no está negociando
soberanía y no hay una participación
británica en conflictos de intereses de Argentina con terceros
países, ni regionales."
Algunos de nuestros lectores, opinaron y contestaron
(omitimos publicar mensajes con insultos):
Cómo puede ser que este señor (si se lo
puede llamar de esa manera), negocie con la sangre de nuestros hermanos
que cayeron peleando por nuestros legítimos derechos soberanos?
Cómo puede ser que flagrantemente viole la Constitución
Nacional, la cual dice taxativamente lo siguiente, y es eso lo que este
señor debe defender y sostener:
Disposiciones Transitorias
Primera: La Nación Argentina ratifica su legítima
e imprescriptible soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias
del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos e insulares
correspondientes, por ser parte integrante del territorio nacional.
La recuperación de dichos territorios y el ejercicio pleno
de la soberanía, respetando el modo de vida de sus habitantes,
y conforme a los principios del derecho internacional, constituyen un
objetivo permanente e irrenunciable del pueblo argentino.
Podrá tener su opinión personal sobre el tema, pero se
la tiene que guardar bien guardada, ya que él está representando
los intereses de nuestro pueblo ante la potencia usurpadora y por ende
debe defenderlos, aún no estando de acuerdo.
Hoy dice esto de Malvinas, mañana dirá lo mismo de la
Antártida, y pronto los tendremos compartiendo los recursos continentales
de la Nación, a dónde vamos a ir a parar con esta clase
de gente, que no sólo hipoteca nuestro destino, sino que a su
vez y lo que es peor aún, hipoteca el destino de nuestros hijos.
En definitiva, es un TRAIDOR a la Patria y deberá
irse. Debiéramos hacer algo al respecto.
Saludos.-
Juan Barboza.
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Amigos de Malvinense :
como Uds. publicaron en sus páginas web una nota de alerta y
la entrevista de Clarín ("La única manera de aprovechar
los recursos de Malvinas sería compartirlos ", María
Laura Avignolo, Clarín 24.7.08) sobre el cipayo que opera como
embajador argentino en GB, les reenvio una respuesta que fue remitida
a Clarín y que quizás les sea de interés.
Saludos Gustavo Herren
Buenos Aires, 24 de julio de 2008
Señores de la
Sección Cartas al País
Clarín
cartasalpais@clarin.com
De mi consideración
Las declaraciones formuladas en el día de la fecha por el Embajador
argentino en Gran Bretaña, Federico Mirré, contienen además
de una notoria anglofilia "...su último trofeo es la foto
autografiada de la pareja real, la reina Isabel y del príncipe
Felipe...", propia de un Gunga Din argentino, tiene suficientes
elementos que determinan una inmediata decisión presidencial
de relevarlo del cargo, por Traición a la Patria.
El señor Mirré que se jacta de haber servido 40 años
en el Servicio Exterior argentino, aunque más pareciera que en
todo ese período sirvió como integrante del Servicio
Civil de la Colonia, expresa claramente no el interés
argentino sino el interés de los colonialistas ingleses que usurpan
el territorio de nuestras Islas Malvinas, al señalar que "...La
única manera de aprovechar los recursos de Malvinas sería
compartirlos...". Cabría ver si Mirré no podría
aconsejarle al Ministro de Economía y Finanzas inglés,
de la conveniencia inglesa y que para "congraciarse con nuestro
país", British Petroleum "compartiera" con la
Argentina, los beneficios económicos de la explotación
del petróleo del Mar del Norte. Es muy posible que el ministro
del gabinete de Mr. Brown, ordenaría la inmediata internación
del Embajador Mirré en un hospicio para alienados mentales.
Este cipayo -no hay otro término para definirlo-,
olvida que los soldados, marinos y aviadores, que combatieron y cayeron
en el aire, en el mar y en suelo malvinero, cuando la 1ra. recuperación
militar del archipiélago el 2 de abril de 1982, lo hicieron no
solo por recuperar nuestro territorio usurpado desde hace 175 años,
sino justamente por el derecho inalienable de los argentinos de explotar
las riquezas de su plataforma marina y de su subsuelo -como es el caso
de los hidrocarburos-, lo que como diplomático argentino debería
saber de memoria. Con esas declaraciones, lo que pretende, es justificar
y legalizar políticamente el pillaje económico de nuestros
recursos económicos usurpados, que efectúa la burguesía
y el colonialismo inglés desde la caída de Puerto Argentino
el 14/06/82, apareciendo como lo que es: un súbdito argentino
de la Corona Británica. Tiene como antecesor a un ex
Vicepresidente de la República, Julito Roca, quién en
1934, efectuó declaraciones en Londres más o menos parecidas
a las de Mirré.
En rigor de verdad, Mirré no es el único cipayo que hay
en la Argentina. Sigue el ejemplo de la partidocracia argentina, que
acordó en Madrid en febrero de 1990, el acta de rendición
de la batalla de Puerto Argentino, en un convenio que la sociedad argentina
desconoce y que firmaron traidores a la Patria, como Carlos Saúl
Menem, Presidente de la República y Domingo
Felipe Cavallo, quién para esa fecha revistaba
como Ministro de RREE. Otro ejemplo más reciente es la decisión
adoptada por la mayoría absoluta de sus diputados de las legislaturas
de la provincias argentinas de Chubut y de Santa
Cruz, hace pocos meses, por las que entregaron a la firma Pan
American Energy por sendas leyes provinciales, la concesión por
30 años del yacimiento petrolífero de Cerro Dragón,
o sea hasta agotar la última gota del hidrocarburo. Y también
la sociedad argentina desconoce es que el 70% del capital accionario
de Pan American Energy, pertenece a British Petroleum o sea a la burguesía
imperialista y colonialista inglesa. Pero también la distribución
de gas de la Capital Federal está a cargo de British Gas, más
conocida como Metrogas. Y así todo por el estilo, porque están
extranjerizados, la electricidad, el petróleo, el gas, la minería
metalífera -en favor de empresas inglesas, canadienses, australianas
y suizas-, los servicios públicos, el subsuelo en general y las
tierras de fronteras.
Los argentinos debemos decir basta a este proceso de extranjerización
cultural y de nuestros activos territoriales y económicos, usurpados
por el imperialismo y el colonialismo, remalvinizando a la Argentina,
en el marco de una América Latina unida, tal como lo plantea
claramente el Presidente de la República Bolivariana de Venezuela
y nos marca nuestra propia historia reciente.
Y un primer paso en esa dirección, ya que la Sra. Presidenta
Cristina Fernández, acaba de reestatizar a nuestra aerolínea
de bandera, Aerolíneas Argentinas -esperando que intime al Reino
de España y a los empresarios españoles, a que indemnicen
a n/país por los dos vaciamientos económicos que efectuaran
en 18 años-, que releve de inmediato a este señor Mirré
de la Embajada en Gran Bretaña y lo expulse del Servicio Exterior
de la Argentina. Un segundo paso es denunciar al Tratado de Madrid de
febrero de 1990 y romper relaciones diplomáticas con los ingleses,
hasta tanto el Gobierno británico no se siente a negociar las
condiciones de entrega del archipiélago malvinero. Mientras tanto
y a modo de presión, que sean intervenidas financiera y económicamente
todas las empresas inglesas que operan en la Argentina.
Leopoldo Markus
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