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Por
Pablo Crocchi
“ Los pueblos necesitan del territorio con que han nacido
a la vida política, como se necesita el aire para la libre expansión
de nuestros pulmones. Absorberle un pedazo de su territorio, es arrebatarle
un derecho, y esa injusticia envuelve un doble atentado, porque no sólo
es el despojo de una propiedad, sino que es también la amenaza
de una nueva usurpación.” (José Hernández,
Relación de un viaje a las Islas Malvinas, diario "Río
de la Plata", N° 86, 19/ 11/ 1869 - José Hernández
Las Islas Malvinas -, Joaquín Gil - Editor, 1952)
“Martín Fierro es el símbolo de la hora
presente. José Hernández cantó las necesidades
del pueblo que vive adherido a la tierra. Todavía no se ha cumplido
para el pueblo argentino la invocación de grandeza y de justicia
que el Martín Fierro enseña.” Juan D. Perón,
Municipalidad de San Isidro: 22/ 10 1944
Todos sabemos que José Hernández se destacó como
escritor, periodista y noble representante del Pueblo Argentino en el
Parlamento Nacional. Sin embargo mucho se oculta sobre su compromiso
militante con la Causa Federal, que lo llevó como oficial a varios
campos de batalla y a realizar aciagas campañas en su defensa.
Su victoria más trascendente la obtuvo con su Martín Fierro,
nacido seguramente al borde de los fogones de la tropa en campaña.
Pero obtuvo también otras brillantes victorias en el campo de
las ideas como lúcido periodista que analizó la realidad
con preclara agudeza, vaticinando el futuro de los argentinos. Por eso
sus escritos resultan siempre asombrosamente actuales.
En 1969 –plena Guerra de la Triple Alianza contra el Paraguay-
abrió su periódico El Río de la Plata en Buenos
Aires, calle Victoria 202, abiertamente opositor al gobierno de Sarmiento.
Como Director redactaba personalmente los editoriales y muchas notas
de fondo. Enterado de que su amigo Augusto Lasserre regresaba de un
viaje a las Islas Malvinas, le pidió que narrase a sus lectores
sus impresiones sobre el archipiélago para su publicación.
Oriundo de Paraná, Entre Ríos, Lasserre era un oficial
de marina de la Confederación Argentina que en esos años
había solicitado su pase a retiro por serias diferencias políticas
y para no participar en el desenlace de aquella guerra fraticida. Prestigioso
y sin trabajo, pronto contrataron sus servicios: la Agencia de seguros
marítimos de la Marina Mercante Italiana, lo comisionó
en viaje a Malvinas para realizar peritajes sobre la pérdida
del buque “Perú”. Metódico y sagaz observador
aprovechó para evaluar el archipiélago en todos sus aspectos:
geopolíticos, económicos, poblacionales, flora y fauna,
potencial, etc., material con el que escribió su “Descripción
de un Viaje a las Malvinas” en forma de carta dirigida a José
Hernández y que fue publicada los días 19, 20 y 21 de
noviembre de 1869 en El Río de la Plata.
Entre las interesantes observaciones del comandante Lasserre, se destaca
la presencia en las islas de trabajadores argentinos criollos y tehuelches,
que son muy apreciados por su pericia en las tareas rurales. Le causa
agradable impresión ver el matrimonio de una isleña de
origen británico con un tehuelche patagónico argentino.
También analiza la importancia estratégica de las islas
para el control del paso entre los dos océanos y el enorme potencial
pesquero de aquellas aguas. Se extiende además sobre nuestros
justos títulos y recrimina a nuestros gobiernos que “imperdonablemente
postergaron justicieras reclamaciones que hacen más difícil
cada día, la integridad territorial de la República”,
manifestando que “debe comprenderse la importancia de esa devolución
que nuestro gobierno se halla en el deber de exigir al gobierno de Su
Majestad Británica para que se restituya a la soberanía
argentina ese usurpado territorio”.
Esta Descripción fragmentada en tres entregas tuvo una gran repercusión
en la sociedad de la época y en otros periódicos, dando
lugar a que el 26 de noviembre, en el N° 92 de El Río de
la Plata Hernández publique una extensa nota titulada “Islas
Malvinas: cuestiones graves”, de la cual extraemos algunos párrafos:
“Los argentinos, especialmente, no han podido olvidar que se trata
de una parte muy importante del territorio nacional, usurpada a merced
de circunstancias desfavorables, en una época indecisa, en que
la nacionalidad luchaba aún con los escollos opuestos a su definitiva
organización.”
“ Los pueblos necesitan del territorio con que han nacido a la
vida política, como se necesita el aire para la libre expansión
de nuestros pulmones. Absorberle un pedazo de su territorio, es arrebatarle
un derecho, y esa injusticia envuelve un doble atentado, porque no sólo
es el despojo de una propiedad, sino que es también la amenaza
de una nueva usurpación.”
“...deber es muy sagrado de la Nación Argentina, velar
por la honra de su nombre, por la integridad de su territorio y por
los intereses de los argentinos. Sus derechos no prescriben jamás.”
El movimiento revolucionario de Entre Ríos liderado por el general
Ricardo López Jordán estalla en abril de 1870 asesinando
o -según la óptica-, ajusticiando a Urquiza por traición
a la Causa Federal. Hernández, es convocado por los insurrectos
con el nombramiento de Brigadier de la Pcia. de Corrientes. Clausura
el periódico y nuevamente vuelve a galopar junto a las montoneras
federales desplegando al viento la bandera de la Patria contra el gobierno
central entreguista y opresor. En su último editorial dice: “No
queremos asistir en la prensa al espectáculo de sangre que va
a darse en la República. No hemos aprendido a cortejar en sus
extravíos ni a los partidos ni a los gobiernos y antes de hacernos
una violencia a que no se someta la independencia y rectitud de nuestro
carácter, preferimos dejar de la mano la pluma que hemos consagrado
exclusivamente al servicio de las legítimas conveniencias de
la Patria. Dejamos de escribir el día en que no podemos servirla”.
Colección de “El Río de la Plata”/ Hemeroteca
de la Biblioteca Nacional/ reg. 30.689.
Sarmiento pone precio a su cabeza junto a la de los principales líderes
del último alzamiento de la caballería federal: la eficacia
del fusil de aguja, la ametralladora Sterling y los cañones estriados
de munición explosiva sellaban el destino de las últimas
cargas a sable, lanza y coraje, consumándose la profética
leyenda de Santos Vega, el payador de las pampas.
El comandante Augusto Lasserre volverá al servicio activo años
más tarde cumpliendo misiones destacadas para el país:
le tocará instalar y poner en funcionamiento el célebre
Faro del Fin del Mundo en la Isla de los Estados, y fundar el Puerto
de Ushuaia cuyo nombre aborigen cuida muy bien de preservar. Concretaba
allí dos antiguas quimeras del heroico comandante don Luis Piedrabuena,
otro notable baqueano de las Malvinas.
Y dejo rodar la bola, / que algún día ha de parar…/
Tiene el gaucho que aguantar / hasta que lo trague el hoyo, /
o hasta que venga algún criollo / en esta tierra a mandar...
J. Hernández, Martín Fierro,1872
“…pero afirmo que cuando sea
sepultada en el polvo del olvido la fama de muchos de nuestros grandes
hombres de circunstancias, persistirá en la memoria del pueblo
el nombre de Martín Fierro... y José Hernández
no habrá muerto”. Lucio V. Mansilla en
el funeral del payador de la patria
Pablo Crocchi - 2 de abril del 2008
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Fuente:
“Descripción de un viaje a las Malvinas” Augusto
Lasserre / José Hernández – compilador y editor:
Joaquín Gil - Editor – Bs As 1952
LAS MALVINAS FUERON, SON Y SERÁN SIEMPRE ARGENTINAS...!!!
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