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TucumánNoticias
18/06/08

 

Detuvieron en Salta a cinco colombianos que serían de las FARC  

La noticia fue conocida el viernes pasado, aunque no tuvo mucha trascendencia por los sucesos ocurridos por el tema del campo...

"Nosotros venimos a pedir asilo. Nos estamos escapando porque nos buscan para matarnos", dijo ayer (por el viernes) Luis Armando Ortiz González (62), uno de los cinco colombianos detenidos por la Brigada de Investigaciones acusados de cometer cuatro robos de dinero y de joyas en esta ciudad. Los sujetos estarían relacionados con las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia), ya que -según la Policía- algunos de ellos admitieron pertenecer a la banda terrorista al ser aprehendidos.

El director de Investigaciones de la Policía de la provincia, Regino Montero, confirmó anoche a El Tribuno que "no se trata de delincuentes comunes. Estamos enviando los nombres con las fotografías de los sospechosos a Interpol para obtener los antecedentes porque estarían vinculados con las FARC: dos de ellos estuvieron detenidos en Perú por merodear en una universidad de Piura".

En operativos desarrollados al mediodía por la fuerza especial en la vía pública fueron aprehendidos junto a Ortiz González, su hijo Luis Armando Ortiz Parra (24), Arley Oswaldo González Salamanca (31), Jorge Eliecer González Castro (52) y Oscar Giovani Cardona López (29).

Lo que llamó la atención a los investigadores es que Eliecer González Castro
presenta dos cicatrices de heridas de bala en el estómago, al igual que Giovani Cardona López, quien tiene huellas de dos impactos en la espalda, con salidas por el tórax. Pero además este último, delgado, de tez blanca y alto, que estaba vestido con un saco beige sport, se mostró muy tranquilo durante el operativo y reveló que le había disparado su cuñado que es integrante de las FARC, durante una discusión en la que lo acusó de ser miembro de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC). Cabe destacar que esa organización paramilitar confederada fue creada en abril de 1997 en Colombia para reunir en una entidad relativamente centralizada a muchos de los múltiples grupos paramilitares regionales preexistentes.

Prófugos

El jefe de la Brigada de Investigaciones, Juan Carlos Anachuri, aseguró que hay tres ciudadanos colombianos prófugos y que los sujetos llegaron el sábado a esta ciudad y se alojaron en dos hoteles ubicados en inmediaciones de la terminal de ómnibus, en los que planearon minuciosamente al menos cuatro saqueos de viviendas y departamentos en los que se alzaron con dinero y joyas.

"Algunos de ellos hablan varios idiomas. Les secuestramos dinero y monedas de varios países, joyas, pasaportes, guantes y elementos que utilizaron para abrir las puertas en los robos", señaló el funcionario policial.

Uno de los saqueos ocurrió el miércoles pasado en un departamento ubicado en la calle Alberdi 746 de esta ciudad, propiedad de Pablo Gastón Zuretti. El inmueble se halla en el quinto piso del edificio en el que tres sujetos -dos jóvenes y un mayor-, vestidos con ropas oscuras, violentaron una puerta para ingresar y se llevaron 13.000 pesos en efectivo que estaban guardados en el interior de una caja de whisky.

El dato clave que llevó a los efectivos a proceder a la detención de los colombianos es que una testigo, de identidad reservada, dijo a los investigadores que escuchó que dos de ellos "tenían una tonada 'rara' como si fueran colombianos".

"Una patrulla observó a tres de los sospechosos cuando caminaban por la calle Urquiza y los detuvieron. Luego fueron aprehendidos los otros dos integrantes de la banda. Las descripciones de los autores del robo de la calle Alberdi coincide con los sospechosos. Todos quedaron acusados de robo a disposición del juez Pablo Farah", confirmó Montero.

Los policías realizaban allanamientos en distintos hoteles de esta ciudad para dar con los tres integrantes de la gavilla que se encuentran prófugos.

Incidente en la universidad de Piura, Perú, con dos de los acusados

Los diarios "La Hora Policial" y "Correo" de Piura, Perú, en sus ediciones del 24 de abril pasado, dieron a conocer un extraño incidente en el que fueron detenidos en la Universidad (UDEP), de esa ciudad, tres ciudadanos colombianos.

El hecho ocurrió cuando personal de seguridad interna demoró en forma preventiva a los sospechosos, luego de pedir insistentemente una entrevista con el director de idiomas, Julio Valladares, quien no estaba al tanto de la visita de los extranjeros.

Lo que llamó la atención a los efectivos de la Brigada de Investigaciones de Salta es que dos de los sospechosos detenidos en esta ciudad: Luis Armando Ortiz González y Oswaldo González Salamanca fueron aprehendidos en Perú, junto a Fernando Useche Franco (28), acusados de "espiar" en la casa de altos estudios.

Todo ocurrió al mediodía cuando los colombianos estaban sentados en una banca ubicada a escasos metros de la Facultad de Ingeniería. Según los testigos y lo que arrojó la investigación realizada por la Policía peruana, antes de la intervención de los efectivos uno de los sujetos ingresó a los baños del sector, donde arrojó un destornillador, que luego fue secuestrado.

Luego los tres fueron trasladados a la sede de Seguridad del Estado para ser investigados, ya que no contaban con documentación.

Los involucrados declararon que sólo pidieron entrevistarse con la autoridad universitaria para matricularse a fin de estudiar Inglés. Pero la visita fue calificada como "extraña", sembró pánico en la Universidad y llegaron a sospechar que los colombianos estarían relacionados con las FARC.

Los policías salteños no podían salir anoche del asombro por las derivaciones que tuvieron las detenciones que realizaron ayer, con las que además dieron por esclarecidos cuatro robos perpetrados en esta ciudad, que se los adjudican a los extranjeros.

La pregunta que todos se realizaban es: ¿qué hacían los colombianos en esta ciudad?
Un testigo reveló que al menos ocho sujetos con tonada colombiana estuvieron reunidos días pasados en uno de los hoteles en los que se alojaban los sospechosos aprehendidos.

Debilidad y deserciones

En la actualidad, y tras la reciente muerte de sus dos líderes históricos, las FARC se encuentran en un momento de extrema debilidad político-militar y con innumerables deserciones dentro de su grupo armado.

Hace dos semanas recorrió el mundo la imagen de una importante miembro de la guerrilla, Karina, que se entregaba a la Justicia y pedía a sus "ex compañeros" que la imiten. Esa puede ser una opción para muchos de ellos, pero sin dudas no la única.

Varios ex soldados de las FARC optaron por el repliegue en distintas ciudades alejadas de Colombia, Venezuela, Ecuador y Perú, países en los que consideran que correrían peligro por sus antecedentes terroristas. Por eso, varios analistas internacionales sospechan que Bolivia y el norte argentino pueden ser lugares donde estas personas se sientan más seguras para buscar una suerte de "asilo político".

La decadencia de las FARC va mucho más allá de los fallecimientos de Marulanda y Raúl Reyes, ya que la cantidad de soldados que tienen se cayó en picada en los últimos años y sus aliados políticos, como Hugo Chávez, tambalean en su apoyo.

 

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