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Cada vez que muere un Veterano de Guerra nos preguntamos lo mismo: ¿y el gobierno?¿Dónde está?¿Dónde están los medios masivos para apoyar moralmente a las familias?¿Dónde está el pueblo indiferente a tanto dolor?...

El día sabado 16, Jorge Andrés Amarilla dejó de existir luego de soportar una larga enfermedad, secuela de la guerra. La pensión alcanzaba apenas para los medicamentos. Se hizo una colecta para poder velarlo. El Pami sólo da reintegros.

Jorge Andrés nunca olvidó el horror de la guerra. Pero lo olvidaron desde el regreso de Malvinas y en la larga enfermedad que después enfrentó a pie firme hasta que el sabado a la madrugada no resistió. Fue otro ex combatiente que falleció en Corrientes, por las secuelas del conflicto bélico pero también por el desentendimiento estatal.
Llegó el final pero la cadena de olvido nunca se disipó y siguió sangrando es misma madrugada, cuando sus camaradas, familiares y amigos tuvieron que hacer una colecta para cubrir los 1.500 pesos que demandaba el velatorio. Porque el Pami lo cubre, pero con un posterior reintegro que lleva su tiempo.
Así, la bronca y la indignación se metieron por la ventana en la despedida de los restos de José Andrés Amarilla, como en otros casos similares.
Amarilla padecía una enfermedad que los médicos no pudieron determinar con precisión, pero se manifestaba en las cuchilladas de dolor que soportaba en sus miembros inferiores. Se trata de ese estigma que le provocó el congelamiento de sus piernas en ese crudo invierno del ‘82, conocido en lenguaje llano como “pie de trinchera”. También sufría agudos problemas en el sistema digestivo y todo se conjugaba en un cóctel de salud desmejorada, olvido y recursos escasos.
Se fue dejando siete hijos, el mayor de 16 años, y a su esposa, quien en el dolor recordó una frase que encierra el padecimiento de los miles de ex combatientes y sus familias: “Se los recuerda el 2 de abril, pero después del 3 de abril vuelven a ser olvidados”, dijo en el velatorio.

Y fueron diez años de total olvido del Estado (del ‘82 al ‘92), por lo cual piden un resarcimiento económico. “No por haber estado en Malvinas, sino por el olvido”, resaltó.

¿Por qué seguimos tolerando más muertes?

Es hora de actuar, de olvidarse por unos instantes de los beneficios económicos.

Veteranos, hay un problema muy grave, y ustedes lo saben muy bien. Unidos pueden lograr muchas cosas. Agrúpense y en conjunto sin traidores de por medio exigan al gobierno una solución clara y definitiva. Envíen correos de lectores a todos los diarios del país, háganse escuchar, no tienen por qué tolerar otra muerte, mientras los políticos siguen ignorándolos.

Desde la Redacción "El Malvinense", evíamos nuestro más sentido pésame a la familia del Veterano de Guerra Jorge Andrés Amarilla. Que descanse en paz.

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