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27/11/08

Por primera vez, la Provincia de Buenos Aires cuenta con un centro de salud destinado en forma exclusiva a los ex combatientes de Malvinas. El nuevo espacio, inaugurado hoy por el ministro de Salud Provincial Claudio Zin, funciona en uno de los pabellones del hospital Ramón Carrillo de Tres de Febrero, donde por mes se asisten unos 500 veteranos y sus familiares.

El nuevo pabellón bautizado Carlos “Chiquito” Viegas, en homenaje a un ex combatiente fallecido, cuenta con cuatro consultorios para la asistencia psicológica de los veteranos y sus familiares. Pero además, resultará un lugar de reunión y un centro de actividades para quienes participaron de la contienda bélica.

Durante la inauguración Zin destacó que “son personas admirables, que siguen siendo combatientes, porque pelean por sus derechos, y hoy les damos este centro que les corresponde desde hace mucho tiempo”.

Por su parte, Alejandro Collia, subsecretario de Salud de la Provincia, y uno de los impulsores del centro señaló que hoy “es un día muy especial porque hace más de diez años que esto se inició con una pequeña salita que gracias a los ex combatientes y a los profesionales del Carrillo fue creciendo hasta convertirse en este espacio pionero”.

Por otra parte el Ministerio de Salud donó 12 computadoras (una para cada Región Sanitaria) para establecer una red informática y coordinar acciones en el marco del Programa Provincial de Veteranos de Malvinas que cubre a 20 mil beneficiarios.

En rigor el Programa, que hoy cubre a 19.500 personas entre veteranos y familiares, se inició en 1997 por iniciativa de los propios veteranos y a consecuencia de los múltiples suicidios y patologías derivadas de la experiencia de la guerra. No obstante, hasta ahora no contaba con un espacio físico específico y la demanda se cubría en distintos servicios hospitalarios.

Al respecto Sergio Novarín, coordinador provincial del Programa y ex combatiente, señaló que “los veteranos somos una población en riesgo y necesitamos estar con nuestros pares y conversar sobre los problemas que nos van surgiendo a partir de una experiencia común tan intensa como la guerra”.

Quién fue “Chiquito” Viegas

El nuevo centro para veteranos lleva el nombre de Carlos “Chiquito” Viegas en homenaje a un ex combatiente fallecido en mayo de este año. Uno de sus amigos y compañero de combate, Fabián López, presente en la inauguración, destacó los innumerables gestos de solidaridad que Viegas tuvo a lo largo de su vida con el resto de los ex combatientes.

Viegas falleció en un accidente automovilístico cuando viajaba a la provincia de Córdoba para ayudar a otro ex combatiente. López agradeció a la familia Viegas y le pidió perdón a la vez por “habérselo sacado de sus vidas, porque todos le pedimos un favor alguna vez, y todos tenemos todavía el número de su teléfono”.

Males de guerra

En tanto, la psicóloga y coordinadora del Programa Provincial de ex combatientes, Liliana Alvarez Marimón, comentó que entre las patologías más frecuentes que deben abordar con los veteranos figuran los trastornos de ansiedad, depresiones severas, adicciones y, en los últimos tiempos, un aumento llamativo de casos de cáncer.

“Tenemos mucha demanda incluso desde otras provincias que no cuentan con dispositivos de contención similares”, contó Marimón y señaló que el programa bonaerense cuenta con una línea gratuita, el 0800-999-8348, atendida por veteranos y profesionales las 24 horas los 365 días del año. “Los que llaman pueden plantear inquietudes, pedir asesoramiento y se le va ofrecer, además de un oído atento, la derivación más adecuada posible”, agregó.

La psiquiatra Silvia Bentolila, coordinadora de la Red Provincial de Salud Mental en Incidente Crítico (Prosamic), señaló que durante los primeros años posteriores a la guerra de Malvinas, los soldados tenían una última orden por parte de la dictadura, “no hablar, esta tenía que ser una guerra para ser olvidada”.

Según la especialista este proceso de desmalvinizació n, que se prolongó incluso durante la democracia, no hizo otra cosa que perturbar aún más a los protagonistas de la guerra, “si la sociedad estaba sorda y muda entonces lo real irrumpe en la realidad, lo silenciado se muestra: 350 suicidios en fechas que van en forma elocuente entre marzo y julio”.

Además, el sistema sanitario del país carecía, salvo honrosas excepciones, de una estrategia adecuada para el tratamiento de personas que participaron de acciones bélicas.

Recién en marzo de 1997 se pone en marcha el Programa del Veterano Bonaerense, que “fue una respuesta a la angustia de un grupo de ex combatientes, impulsados por la desesperación de ver tantos compañeros suicidados y la manicomializació n como única posibilidad de tratamiento”, concluyó Bentolila.

Durante la apertura del nuevo centro de salud Carlos Viegas, además de Zin y Collia, participó del acto Hugo Omar Curto, intendente de Tres de Febrero; Sergio Alejandre, Director Provincial de Hospitales; María Graciela García, Subsecretaria de Atención de las Adicciones, autoridades del hospital Carrillo, y del municipio.