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Fuente: La Mañana -Bolívar- 31/07/07

 

Los veteranos de Malvinas llevaron ayuda a una escuela de frontera  

Un ejemplo a imitar. Viajaron hasta Catamarca y llevaron asistencia a dos comunidades distante a unos cincuenta kilómetros de Tinogasta. Es la segunda vez que lo hacen...

Desde el año pasado, el Centro de Veteranos de Guerra de Malvinas de esta ciudad lleva adelante una acción solidaria en ocasión de la conmemoración de la Reafirmación de la soberanía nacional sobre las Islas Malvinas, el Atlántico Sur y sector Antártico.

La idea es llegar a aquellos lugares del país, especialmente en las fronteras, donde sea oportuno recordar la importancia de la soberanía.
En 2006 visitaron una comunidad mapuche en Junín de los Andes, adonde llevaron ayuda de distinta índole. Este año el destino fue Catamarca, precisamente la localidad El Salado, sita a cincuenta kilómetros de Tinogasta.
A poco menos de un mes de la vuelta, Adrián Plácido reconoció a La Mañana que «la experiencia ha sido altamente positiva».
Visitaron la Escuela Nº 233 de aquel poblado, a la que donaron una fotocopiadora, una computadora nueva, ropa y alimentos.

En aquella comunidad viven una cuatrocientas personas que recibieron con afecto la visita de los veteranos de Malvinas. Sin duda, este hecho marcó a los bolivarenses que en reiteradas oportunidades hicieron hincapié en la cordialidad del trato de que fueron objeto y del cariño con aquellos compatriotas los invitaron a sus hogares, a compartir una comida o tan sólo una ma-teada.

La Escuela 233 en sus aulas con vidrios rotos y una estructura en riesgo tras un terremoto, alberga alumnos de nivel inicial, EGB y Polimodal. Cada día los chicos reciben el desayuno y el almuerzo, que es preparado por los docentes con los magros ochenta centavos por día por alumnos con que los asiste el gobierno nacional. Esto obliga a los docentes -que además son una suerte de cocinero-médicos y enfermeros- a hacer malabares y prácticamente magia, para cumplir con una dieta medianamente equilibrada para los estudiantes. De modo que los alimentos aportados fueron muy bien recibidos.
Distante unos siete kilómetros de El Salado, los veteranos visitaron otra escuela, que se levanta en un poblado en el viven cuatro familias que se denomina La Isla. Allí, con cada época de deshielo el camino se vuelve un arroyo, que no sólo impide el paso y aisla a los pobladores, sino que arrastra con la fuerza de sus rápidos rocas que derriban todo lo que se cruza en su camino. Esto ha deteriorado considerablemente la escuela del lugar, donde concurren siete alumnos.
A esta escuela llevaron útiles escolares, ropa, pelotas y pintura.
En El Salado compartieron, junto a toda la comunidad, autoridades de Tinogasta y ex combatientes de Malvinas –que llegaron hasta el lugar, provenientes desde Catamarca, el acto por la Reafirmación de los derechos de la soberanía nacional. «Seguramente la gente del lugar no tenía memoria de un acto así» dijo Fabián Sgarlata, otro de los veteranos que concurrió, dado que además de las autoridades se contó con la presencia de representantes del Ejército, Gendarmería y dos bandas de música de la Policía provincial.

En esta oportunidad los bolivarenses recibieron una placa recordatoria de su vista, también se homenajeó a un soldado muerto en el hundimiento del crucero Ara General Belgrano, por lo que su madre recibió una placa.
Luis Buglioni reconoció que, como en la anterior oportunidad, la acción solidaria fue posible gracias a la ayuda de toda la comunidad, en especial de pinturería Cachito, la Cámara Comercial e Industrial, Elvio Pierma-ttei, Petrobrás San Martín, librería Caciques, Casa Paítos, Fernado Villanueva, Casa Mazzucca, Marini con sus productos Arcor, SUTEBA, Dirección de la Tercera Edad, Frente para la Victoria, diputado Juan Carlos Morán, fotocopiadora San Cayetano, Petrobras Euskera, Estación de Servicio Las Cavas, Fundación Futuro, Dirección Municipal de Cultura Rubén Ron y Rotary Club, a quienes se suman numerosas personas de nuestro medio que efectuaron donaciones en forma anónima.

«Fue una experiencia tan buena que nos da fuerza para encarar otras», dijo Sgarlatta, a lo que Buglioni agregó que están pensando en ir a alguna otra escuela de frontera pero tal vez más al norte.

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