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A efectos de rendir los honores que amerita un ex combatiente de guerra, el diputado provincial Carlos Pascuariello (PJ) ha elaborado un proyecto de ley que permita incluir en el protocolo de las honras fúnebres, a los fallecidos Veteranos de Malvinas. Se trata de disposiciones que organizan el velatorio, el traslado y la inhumación de los restos de los defensores de la patria fallecidos.

La iniciativa que busca honrar a quienes pelearon en el conflicto del Atlántico Sur, que ya tuvo ingreso formal en la Legislatura del Chubut, surgió del aporte realizado por integrantes activos y otros retirados de las fuerzas armadas y de seguridad de tierra y el mar, como el caso del ex jefe de la Prefectura Puerto Madryn, el prefecto principal Miguel Suñé.

“Es una tradición muy antigua rendir honores al momento de la muerte de quienes supieron combatir por su patria en modo destacado”, explicó el legislador chubutense al hacer público el proyecto. Es que tres siglos antes de Cristo ya Alejandro Magno, rey de Macedonia considerado uno de los líderes militares más importantes de la historia, dispuso organizar honras fúnebres por los soldados caídos en las guerras y por los enemigos ilustres.

Pascuariello destacó que “las condiciones de Veterano de Guerra ameritan que al momento de ocurrencia del deceso de algún ciudadano con esta condición, el pueblo de la provincia del Chubut a través de sus representantes, rinda los honores y las honras que corresponden a tales condiciones”.

“El reconocimiento público y solemne de las acciones meritorias de las personas al momento de su última despedida es un deber de toda sociedad democrática” acotó, sin dejar de señalar que “la solemnidad del agradecimiento público, dignificado por la legitimidad democrática de las instituciones que lo realizan es un gesto necesario en honor a quienes en su momento supieron desempeñarse con heroísmo y valor en defensa de los intereses de la patria”.

Por tal motivo, el diputado propone que se dispongan como honras fúnebres de los veteranos de la guerra de Malvinas del Chubut, con la autorización previa de los familiares directos del difunto, una serie de pautas sobre el velatorio, el traslado y la inhumación de los restos de los combatientes fenecidos.

Por ejemplo, se estipula que en el ingreso de las instalaciones o dependencias en la cual se realice el acto velatorio, se disponga de un asta de pie con una bandera Argentina. La bandera llevará, mientras esté en el mástil y durante el transcurso del velatorio, un moño color negro representando el luto. Para el traslado del féretro hasta el vehículo fúnebre, se prevé la cobertura del ataúd con la bandera argentina y su traslado por veteranos de guerra o por miembros de la fuerza a la que perteneció, si fuese personal militar o de fuerza de seguridad.

En cuanto al traslado del féretro desde el vehículo al panteón, se indica la presencia en este último sitio de un representante del gobierno provincial junto a familiares y miembros de la fuerza a la que perteneció. Asimismo se prevé que con el féretro presente y depositado sobre soportes cubiertos de paño negro, se realizarán los oficios religiosos si correspondiere, se pronunciaran las palabras de despedida, la oración fúnebre y se hará un toque de silencio. Se retirará la bandera que cubre el féretro y se procederá a la inhumación. Posterior a la inhumación se adosará a la lápida una placa recordatoria y se entregara a los familiares directos, la bandera argentina.

La iniciativa, de prosperar entre los demás legisladores del Chubut, tiene como objetivo “rendir los debidos homenajes hasta el último momento de quienes dedicaron parte de su vida a la lucha por la patria argentina”.

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