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Sobre la tela azul se recortan las siluetas. Bordadas en blanco, se dibujan las islas Malvinas y la figura del ARA San Juan. Las estampas no están en una bandera realizada por familiares de los caídos en la guerra o de los marinos muerto en la tragedia del submarino: están en los buzos de egresados de 70 chicos de un colegio chaqueño.
“Lo hicimos para honrar a los héroes”, sintetizan los jóvenes.
Pero su decisión convirtió a la pequeña y personal historia de finalizar la secundaria en un hecho que trascendió a la ciudad de Quitilipi: se viralizó en redes y llegó a todos los rincones del país.
El poder legislativo de la provincia de Chaco a través de la Cámara de Diputados les hizo llegar una ofrenda, un escrito, una nota de felicitación y reconocimiento. El director de la institución habla de una declaración de interés provincial. La historia de un grupo de 70 alumnos de quinto año del colegio Escuela de Educación Secundaria (EES) N° 70 Juan José Gualberto Pisarello de la localidad de Quitilipi, en la Chaco, conmovió a toda la comunidad cuando homenajearon en sus camperas y remeras de egresados a héroes de dos insignias nacionales: las Islas Malvinas y el ARA San Juan.
David Gómez fue el elegido por la dirección de la escuela y por sus propios compañeros para contestar el llamado de Infobae. Tiene 17 años y se sorprende cuando advierte que la consulta proviene desde Buenos Aires. En Chaco, recorrió radios y se vio reproducido en medios locales. El caso se viralizó por las redes sociales un año tarde cuando se conmemoró un nuevo Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas. Hoy David estudia Ciencias de la Comunicación: hace un año decidía algo sin pronosticar su repercusión.
“La idea fue de todos -describió-. Nos reunimos para organizar lo que íbamos a hacer con la remera y la campera. El logo de las Malvinas fue extraída casualmente de las camperas de otras promociones. Después surgió lo del submarino, ahí donde se suele poner el escudo del Chaco”. En la elección hubo debates y votación, hubo otras propuestas, pero primó la voluntad democrática. Los colores también mantuvieron una línea patriótica: azul marino, azul claro, celeste y blanco.
David cree que la incorporación del ARA San Juan en su uniforme de egresados tiene cierto vínculo sentimental: muchos de sus compañeros tienen hermanos en Gendarmería o en las Fuerzas Armadas. Las Islas Malvinas, una causa de soberanía capaz de unificar la pulsión nacional, son un logo común en la comunidad de Quitilipi. El colegio EES N°64 “Combatientes Quitilipenses de Malvinas” lo manifiesta en su nombre: en el conflicto bélico participaron más de veinte combatientes oriundos del pueblo, cuatro de ellos fallecidos en las Islas.
“Nos paraban en la calle, nos preguntaban si éramos nosotros. En el Chaco se hizo popular, salíamos en la tele. Hubo muchas personas que se emocionaron -confesó David-. Nunca nos imaginamos algo así. No lo esperábamos. Y tampoco lo hicimos para que eso pasara, para que nos lo agradecieran. Fue una decisión simple”.
José Barnes se sorprendió con la difusión que tuvo la historia, no así con el compromiso de los alumnos. Es el director del colegio y acredita que ese gesto era algo que se podía esperar de un “grupo de chicos muy valorable”. “Lo más valedero es que surgió de ellos mismos, no de los directivos ni de los maestros: quienes eligieron el modelo, los colores y la manera de honrar a los héroes fueron los chicos”, apuntó. Expresó, a su vez, que la filiación con Malvinas es muy potente en el pueblo y distinguió la elección del emblema del ARA San Juan: “Esa decisión es admirable. Yo estoy seguro que ninguno de ellos conoce un submarino, acá ni un río cerca tenemos“.
El homenaje a los combatientes de Malvinas y a los tripulantes del ARA San Juan es, según José, otra actitud de compromiso y empatía social de un curso con gran interacción con la comunidad. El año pasado protagonizaron una intensa jornada de concientización, construida aula adentro en las clases de Historia y Geografía: recorrieron ocho kilómetros en bicicleta para llevar útiles y alimentos a una escuela de Napalpí, hoy un pueblo de escasos recursos donde en 1919 se produjo la mayor matanza de aborígenes en el Chaco.
“Ellos tenían participación en varios proyectos, no solo en el centro de estudiantes de la escuela. Era un grupo muy activo socialmente. En cuarto año me visitaron en dirección con unas cuantas demandas para mejorar la calidad de relación con sus compañeros: me pidieron espejos en el baño de las mujeres, basureros en las aulas. Ellos mismos se encargaron de hacerlos y de promoverlos en los cursos. Hasta hicieron uno basurero en un lavarropa con forma de robot”, explicó el director de la institución.
Los alumnos que egresaron en 2018 de la EES N° 70 Juan José Gualberto Pisarello decidieron incluir en los uniformes de su promoción el mapa de las islas y la imagen genérica de un submarino. Lo hicieron sin medir la dimensión del gesto. Familiares de las víctimas del ARA San Juan y de la Guerra de Malvinas quisieron comunicarse con ellos para hacerles llegar su agradecimiento. “Para nosotros era importante llevarlos a ellos en nuestras remeras y en nuestras camperas”, concluyó David.
Fuente: Infobae