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El día 10 de febrero pasado la Fuerza de Submarinos del Atlántico de Estados Unidos publicó un tweet destacando la cooperación militar con el Reino Unido de Gran Bretaña, mediante aeronaves de las Islas Malvinas y el submarino yanqui USS Greeneville.
No se especificó exactamente donde se habían realizado los ejercicios militares conjuntos, y obviamente Argentina al no tener capacidad técnica, se enteró del asunto mediante el mismo tweet, un par de días más tarde.
https://twitter.com/COMSUBLANT/status/1359606541813506048
Un día después, el jueves por la noche, el primer funcionario en enterarse de la situación fue el Gobernador de Tierra del Fuego, que alertó a las autoridades nacionales de la situación. El día viernes Cancillería emite el comunicado 37/21: “El Gobierno argentino expresa su grave preocupación por una información surgida de la cuenta oficial de twitter del Commander Submarine Force Atlantic (COMSUBLANT) por la cual se señala que recientemente habrían operado con apoyo británico en el Atlántico Sur, “demostrando el alcance global de ambas naciones”.
Corresponde recordar que la presencia de naves susceptibles de portar y emplear armamentos nucleares en el Atlántico Sur contradice la Resolución 41/11 de la Asamblea General de las Naciones Unidas (Zona de Paz y Cooperación en el Atlántico Sur), que entre otras disposiciones, exhorta a los Estados de todas las demás regiones, en especial a los Estados militarmente importantes, a que respeten escrupulosamente la región del Atlántico Sur como zona de paz y cooperación, en particular mediante la reducción y eventual eliminación de su presencia militar en dicha región, la no introducción de armas nucleares o de otras armas de destrucción masiva.
No es la primera vez que la Argentina ha marcado, por otra parte la presencia de una base militar británica en las Islas Malvinas, que es asimismo contraria a distintas resoluciones de las Naciones Unidas como la 31/49, que pide a los Gobiernos de la Argentina y del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte que aceleren las negociaciones relativas a la disputa sobre soberanía e insta a las partes a que se abstengan de adoptar decisiones unilaterales que entrañen la introducción de modificaciones unilaterales en la situación mientras las Islas están atravesando por el proceso negociación.
La utilización de esas fuerzas instaladas ilegalmente para objetivos geoestratégicos globales son una demostración acabada de que los argumentos utilizados por el Reino Unido nada tienen que ver con la relación bilateral con la Argentina.
Nuestro país insta a todos los Estados signatarios del Tratado sobre la proscripción de las armas nucleares en América Latina y el Caribe (Tratado de Tlatelolco) y sus Protocolos Adicionales a respetar sus disposiciones y abstenerse de realizar todas aquellas actividades que pongan en peligro el estatuto de desnuclearización militar de la región. Argentina lamenta que tras cumplirse 50 años del Tratado de No Proliferación Nuclear, las relaciones internacionales se busquen seguir construyendo sobre la base de la extensión de las capacidades militares.”
Argentina no pudo determinar en que parte del Atlántico Sur había estado o si es que todavía está, el submarino de propulsión nuclear norteamericano. Siendo que no es capaz de controlar la pesca ilegal en la milla 200, mucho menos puede saber de la existencia de un submarino ya sea dentro de sus aguas o cercanas a ellas.
Sin embargo, analizando los movimientos de los últimos días de las aeronaves británicas alrededor de la base militar Mount Pleaseant, puede desprenderse que el submarino USS Greeneville estuvo circundando aguas argentinas al este de la Isla Soledad, actualmente usurpadas por Gran Bretaña.
En la imagen observamos los movimientos de un Airbus A400M, perteneciente a la Real Fuerza Aérea (RAF), aeronave actualmente destacada en la base militar británica de Malvinas. En verde y amarillo vemos sus maniobras sobrevolando el mar, donde según se desprende de la imagen publicada por la Fuerza de Submarinos de Estados Unidos, encaja perfectamente con el lugar descripto.
Estos movimientos inusuales de la aeronave británica evidencian la realización de maniobras o ejercicios militares, que pueden demostrarnos que el submarino USS Greeneville estuvo en aguas argentinas de Malvinas, actualmente usurpadas por el Reino Unido de Gran Bretaña. Y que dichos movimientos datan de hace pocos días, siendo el de la imagen publicada del 12 de febrero.