DESCUBRIMIENTO DE LAS ISLAS MALVINAS: SÍNTESIS

Siendo todavía Inglaterra miembro de la comunidad católica que consideraba al Papa vicario de Cristo en la tierra, y subordinada a las decisiones del Jefe de la Cristiandad, aceptaba lo dispuesto en las Bulas Inter Caetera y Dudum Si Quidem, firmada por Alejandro VI en 1493, que adjudicaba a España, los  territorios  a cien  leguas  al oeste  de las  Islas de  Cabo Verde, ratificadas  por el  testamento  de  la Reina  Isabel  de  Castilla, en  su  cláusula décima. Pronto,  sus  navegantes, comenzando por Magallanes, descubrieron las islas alrededor del año 1520, al buscar un pasaje hacia el Océano Pacífico. Esteban Gómez, Simón de Alcazaba y Alonso de Camargo las visitaron antes del año 1540 y las describieron en el Islario de Sancta Cruz en el año 1541 "al oriente del puerto de Sanct Julián... a cincuenta y un grados de altura".

Los navegantes ingleses, corsarios o piratas, John Davis, Francis Drake y Richard Hawkins, a la caza de los galeones de cualquier bandera, las percibieron en la lontananza, pero no pusieron pie en tierra y las confundieron con las costas patagónicas.

El holandés Sevald de Weert, al mando del barco Geelof visitó las islas el 24 de enero de 1600 y les dio el nombre Sebaldes, que llevaron por muchos años.

El 6 de febrero de 1690, arrastrado por una tormenta, el Capitán Strong, al mando de la nave inglesa Welfare, se refugió en el estrecho que divide las islas y las llamó por primera vez Falkland. No tardaron en aparecer barcos franceses del Puerto de Saint Maló y particularmente los pecadores, en busca de cardúmenes. Habían llegado al estrecho de Magallanes en junio de 1699 y pasaron luego por las llamadas Islas Maulines. Al concluir la guerra de Sucesión entre Inglaterra y España, por el Tratado de Ultrech firmado en 1713, los británicos se comprometieron a restituir al rey católico Felipe V, los territorios en disputa, con lo cual se cerró el primer capítulo. Luego de la guerra de los Siete Años, Luis Antonio de Bougainville propuso al Rey de Francia Luis XV, organizar una expedición a las islas y así instaló, en 1764, una colonia y construyó un fuerte. Las autoridades españolas protestaron y los franceses reconocieron el reclamo y les entregaron las instalaciones.

El 23 de enero de 1765, otro inglés, el Comodoro Byron desembarcó en la rada, que los franceses habían llamado Port de la Croisade. Le cambió el nombre por Port Egmont, en señal de posesión. Enterada España de esta usurpación, expulsó a los ingleses y destruyó el fuerte, iniciándose una áspera negociación entre ambas naciones.