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Esta carta esta dirijida a quién en 1982 se desempeñaba
como capitan en el batallon logistico 10 apellidado DE URQUIZA, quien
la noche del bombardeo en nuestras posiciones tuvo la cobardia de tirarme
dos tiros a los pies por avisarle que estabamos en peligro de incendio
porque un alambique de combustible habia sido agujereado, y el mismo
se estaba desparramando, en ese momento me trató de cagon y me
disparo con su pistola, y cuando iba a cagarlo a trompadas por su acto
de cobardia, cayo una bomba a pocos metros nuestros donde murieron el
sgto 1º La Rosa y el Sgto Pereyra, y yo quede aturdido y agobiado
por la onda expansiva de la bomba. Quiero decirle a UD. Sr. cobarde
que sus actos estan intactos en mi memoria y que de hecho esta en mis
sueños recurrentes todas las noches, que en todos los actos siempre
espero encontrarlo para demostrale lo cobarde que soy, y para que todo
el mundo sepa lo ¿valiente? que Ud. es, que en toda la guerra
de malvinas los únicos dos tiros que disparó, lo hizo
hacia un soldado suyo. Tal vez en sus sobremesas contando sus historias
de guerra esté diciendo que lo hizo ante el enemigo, pero la
verdad que Ud. el enemigo la única vez que lo vio, fue cuando
se rindió, y que jamas tuvo un acto heroico en toda la gesta,
ni siquiera el que le otorgaron, porque la bandera que segun Ud. rescató,
no lo hizo Ud. sino el Sgto Garay, el cual paso a retiro sin ningun
reconociemiento por ese acto. Lo espero donde sea y veremos quien es
cobarde, y quien no lo es.
V. G. Luciano Adrian Soria
las61@argentina.com |
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