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| 03/09/07 |
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| Un verano negro para Grecia: Se fue fuego... y se vino el agua | ||
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Todavía no se han apagado los fuegos en el Peloponeso, al sur del país, y ahora en el norte de Grecia las calles se convirtieron en ríos. Los vecinos dicen que jamás vieron estas riadas que están arrasando con el norte del país. Las autoridades griegas elevaron hoy a 65 el total de muertos tras los incendios que asolaron el país y que ya están prácticamente extinguidos. Los tres focos más importantes, activos en el Peloponeso desde hace diez días, fueron declarados el domingo bajo control, e incluso dos de ellos quedaron extinguidos, informaron los Bomberos griegos, según un reporte de 'Europa Press'. Los fuegos declarados en el entorno de Megalopoli y Karytaina fueron extinguidos mientras que nueve aviones y dos helicópteros continuaban trabajando aún en el incendio del monte Parnon, en el sur de la península del Peloponeso, que ya está bajo control. Otros seis aviones y cuatro helicópteros continúan trabajando para controlar varios fuegos que continúan activos en otras partes de la península, aunque todos están "en retroceso". "Me siento feliz de anunciar que todos los fuegos (principales) han quedado extinguidos", afirmó el domingo el ministro de Orden Público, Vyron Polydoras. También durante el domingo fueron oficiados los funerales de la mujer que falleció calcinada en la localidad de Artemida mientras intentaba proteger a sus cuatro hijos, que también murieron. Este suceso fue el más grave de los relacionados con los incendios. La última víctima fue un hombre de la isla de Eubea que falleció en el hospital debido a la gravedad de las quemaduras que sufrió. Las autoridades no han hecho público ningún balance de daños, pero se estima que unas 4.000 personas han perdido sus casas. El fuego destruyó unas 190.000 hectáreas de bosques y tierras de cultivo y generó una oleada de críticas por la mala gestión y lentitud del Gobierno conservador en su respuesta a la crisis. Y para colmo de males, mientras aún no se han apagado totalmente los fuegos al sur del país, ahora en el norte de Grecia las calles se han convertido en ríos. La fuerza del agua ha dejado algunos autos en el mar. Los vecinos dicen que jamás han visto estas riadas en su país. El problema viene del año pasado, cuando otro incendio devastó la zona. Al no haber vegetación en las montañas, el agua baja fuerte arrastrando la tierra y no hay nada que la frene. Muchas casas quedaron anegadas en el barro y sus dueños se las arreglan como pueden hasta para salir a la calle. Hasta las excavadoras han tenido que trabajar para limpiar los caudales. Grecia lleva un verano negro. Ahora se esperan lluvias en el país, pero es tarde para sofocar los incendios. |
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