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23/10/08

 

Militares paraguayos violaron soberanía e invadieron territorio argentino  
El episodio se registró en una estancia formoseña, cerca de la ciudad de Clorinda, cuando integrantes de la Armada del país vecino interrogaron a un puestero del establecimiento, donde poco antes se había producido un violento tiroteo entre ladrones de ganado y policías.

Los marinos extranjeros, según lo publicado por el diario "La Mañana" (Formosa), vestían ropa de fajina y utilizaban armas largas.

Tras varias comunicaciones del ministerio de Gobierno provincial con las autoridades nacionales, Prefectura Naval desplegó efectivos del destacamento Puerto Pilcomayo como guardia permanente y para "marcar" presencia argentina.

El incidente se habría originado el jueves pasado en una estancia situada cerca de la Isla 25 de Mayo que, de acuerdo con las investigaciones de la policía formoseña, era víctima del accionar de cuatreros paraguayos. Los malvivientes habrían faenado siete animales, llevándose la carne en canoas.

A la noche de ese día, la división de abigeato montaba una vigilancia especial y descubrió a ocho individuos llegados del Paraguay en canoa que aparentemente se disponían a robar ganado.

El encuentro generó un intenso tiroteo. Como resultado del enfrentamiento, murió uno de los delincuentes y otros dos resultaron heridos.

A la jornada siguiente, el juez del caso y varios policías se toparon con una lancha militar paraguaya: el magistrado les informó que estaban en aguas jurisdiccionales argentinas. Como los extranjeros dijeron buscar a un joven extraviado, fueron autorizados a continuar.

Pocas horas más tarde, otra nave similar desembarcó en la estancia y cuatro militares fuertemente armados interrogaron a un puestero, quien fue obligado a responder sobre el tiroteo y cada uno de los detalles del procedimiento judicial.

La frontera caliente de Formosa y Paraguay pone en evidencia la falta de control del Estado sobre los límites y la soberanía del país. Ese descontrol es clave para el tráfico de Efedrina, trata de blanco, secuestro de personas y contrabando de todo tipo de elementos. ¿Qué hace el ministerio del Interior y Cancillería al respecto?...

(U24) Según escribió el corresponsal, David Espinoza, fuentes ligadas a la investigación sobre el tráfico de efedrina, aseguraron que entre junio del 2007 y julio de este año, se comercializaron y triangularon hacia territorio paraguayo y otros países cerca de siete toneladas de efedrina en un laboratorio "fantasma" en la ciudad de Clorinda, provincia de Formosa.

Según se informó, se trata del laboratorio Proinfa, que tiempo atrás fue allanado por efectivos de la Dirección General de Drogas Peligrosas de Formosa, conjuntamente con sus pares bonaerenses, donde hallaron evidencias que demuestran que en dicho laboratorio se comercializaron 6.739 kilos de efedrina, precursor para la elaboración de drogas sintéticas, como la metanfetamina.

Ubicado en una galería comercial de Clorinda, dicho laboratorio fue creado para la "triangular" la efedrina entre julio del 2007 y junio de este año, precisamente cuando se produjo el allanamiento en un laboratorio clandestino en Ingeniero Maschwitz, propiedad del mexicano Jesús Martínez Espinoza, recientemente detenido en la ciudad de Asunción por efectivos del SENAD.

El laboratorio Proinfa, contaba con la habilitación de la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico (SEDRONAR) y pertenecía a Carlos Edelmiro González, paraguayo, nacionalizado argentino, uno de los prófugos en la causa por la ruta de la efedrina que lleva adelante el juez federal de Campana, Federico Faggionatto Márquez.

Los últimos operativos realizado en la ciudad de Clorinda permitieron el secuestro de un vehiculo, propiedad de González y el secuestro de unos 50 kilos de efedrina, en el marco de un allanamiento llevado a cabo de un galpón en la ciudad formoseña de Belgrano, en la frontera con Paraguay, utilizado para el cultivo de Aloe Vera.

Los investigadores aseguraron además que el laboratorio Proinfa tenía relación comercial con varias droguerías de Capital Federal, aunque no se detectaron vínculos con empresas extrajeras.

El lugar era empleado como oficina para realizar operaciones de "triangulación" de efedrina hacia Paraguay y otros países del exterior, ya que dicha sustancia tiene mayor valor en el exterior que en la Argentina.

En el marco de la causa que se tramita en Campana, Carlos Edelmiro González está acusado de comprar efedrina a una droguería que la importaba del exterior y venderla luego a otro de los acusados, actualmente detenido, Raúl Ribet.

Los investigadores creen que Gonzáles se encuentra oculto en Paraguay, su país origen, por lo que la policía argentina trabaja conjuntamente con la Secretaría Nacional Antidrogas (SENAD) de Paraguay, para dar con el paradero del prófugo.

 

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