A principios de mes, un grupo comando se llevó miles de munciones y
fusiles FAL, granadas y morteros. El Ejército nada sabe sobre
el destino del mismo. En El Malvinense, seguimos las pistas,
que nos llevan hasta Brasil...
Entrevista de MDZ, Mendoza.
Pablo Dreyfus, un investigador que trabaja en Brasil tras las rutas
del tráfico ilegal de armas habló con MDZ
y relató cómo funciona el ciruito y qué representan
las granadas FMK2 (como las robadas al polvorín de Uspallata)
para los delincuentes. Recomendaciones para la seguridad de estos arsenales.
por Gabriel Conte
Al culminar la semana pasada un hecho inusual y preocupante fue noticia:
el robo al arsenal del Regimiento de Infantería de Montaña
16 del Ejército, en Uspallata. De allí se llevaron media
docena de granadas FMK2, casi 3.400 municiones calibre 9 milímetros
y de FAL calibre 7.62.
Se trata de un polvorín ubicado en el medio de una unidad militar,
la misma que hace 10 días proveyó 180 de sus hombres y
mujeres a la misión que los Cascos Azules tienen en Haití,
como apoyo a las medidas de las Naciones Unidas en la isla caribeña.
Y, además, el tema repercutió con fuerza porque están
de por medio las granadas que más buscan los traficantes de armas
y proyectiles en Sudamérica y que ya han ocasionado investigaciones
en Brasil y Argentina, luego de que aparecieran en poder del crimen
organizado en Río de Janeiro.
MDZ contó la historia de las granadas FMK2 argentinas que nutrieron
a la delincuencia carioca y también informó sobre la posibilidad
de que, a pesar de estar desactivadas, puedan ser reutilizadas.
Para analizar el tema y evitar que un hecho de tanta gravedad quede
en el archivo, MDZ buscó en Rio de Janeiro al investigador siguió
las pistas del tráfico ilegal de armas, granadas y proyectiles
argentinos.
Hablamos con Pablo Dreyfus (foto, abajo), coordinador de investigación
del proyecto Control de Armas de Fuego de la organización brasileña
Viva Rio.
-¿Es normal, ocurre muy seguido en Latinoamérica que
un arsenal del Ejército sea asaltado y se roben de él
miles de municiones y granadas?
- No estoy al tanto de las cantidades del robo de esta vez. Pero no
es normal que haya asaltos comando a depósitos de cuarteles en
países que no tienen grupos armados insurgentes o conflictos
internos. Sin embargo, si hay crimen organizado violento y se "baja
la guardia" en la seguridad, estas cosas pueden pasar.
Lo que sí es normal son los pequeños asaltos a puestos
de guardia y los pequeños desvíos (por unidad en el caso
de grandas y armas, y decenas o centenas) de armas y municiones. Claro
que cuando el material desviado se acumula, entonces se forman arsenales
criminales de "miles de armas y municiones".
Este caso, con un gran robo a un depósito, parece ser una excepción,
que no debe repetirse.
- ¿Son delincuentes comunes quienes hacen este tipo de golpes?
- Con la excepción de Colombia, donde hay grupos insurgentes,
en el resto de América latina las que realizan este tipo de golpes
son organizaciones criminales que se dedican al crimen organizado, por
ejemplo, bandas organizadas de robo de bancos, robo de vehículos
blindados, narcotraficantes, piratas del asfalto, etc.
- ¿Usted cree que hay una ruta del tráfico de granadas,
especialmente las FMK2?
- Como en todo mercado, legal o ilegal, donde hay oportunidad y poco
riesgo, hay negocio. Si es fácil conseguir granadas en Argentina,
los delincuentes de la región explotarán esa oportunidad.
También hay mercados ilegales de este tipo de armamento dentro
de Brasil.
- ¿Cómo se puede intervenir en el funcionamiento de ese
mercado?
- Hay que aumentar el "riesgo de mercado" incrementando los
controles internos al personal y la seguridad física de las unidades
militares y, muy importante, de los depósitos de material excedente
y/u obsoleto.
- ¿Aunque estén desactivadas, pueden reactivarse?
- Si por desactivadas quiere decir que no tienen tren de fuego (espoleta
de tiempo), sí pueden volver a activarse colocando un nuevo tren
de fuego. Si por desactivadas quiere decir que el explosivo (hexógeno)
está vencido, entonces ya no pueden volver a activarse. Eso requiere
de un proceso industrial más complejo.
- ¿Para qué las usan los delincuentes? ¿Hay un
mercado en el que tienen valor?
- La granada en el submundo del crimen es un símbolo de status
y una demostración de poder. Quien tiene granadas disuade al
rival en una favela o en una villa miseria donde hay distribución
de drogas, por ejemplo.
También son usadas para "conquistar" territorio de
los competidores. Cuando los criminales tienen control territorial como
en Río de Janeiro, las granadas son usadas para tomar puntos
estratégicos de venta de drogas o para invadir una favela rival.
También son usadas contra autos o blindados de la policía.
En otros casos generalmente tienen un valor disuasivo, no llegan a ser
usadas. Si un ladrón de vehículos blindados le muestra
una granada al conductor del vehículo o de un camión de
carga, lo más probable es que el conductor entregue la carga.
- ¿Eso implica que pueden haber sido uno de los objetivos de
este robo?
- Generalmente en mercados criminales las granadas tienen un alto precio
relativo. No tengo informaciones actuales sobre los precios estimativos
en Brasil, que es el caso que más conozco.
- ¿Se ha identificado una modalidad especial para el tráfico
y venta de este tipo de productos?
- Sí. Entre 2003 y 2004 hubo una operación de la Policía
Federal brasileña que penetró (con informantes, escuchas
telefónicas) una organización que traía para Rio
de Janeiro granadas FMK2 desde la Argentina y realizó una "entrega
controlada". Esto fue bien documentado en la época por el
periodista Antonio Werneck, de O Globo.
Las granadas pasaban por la provincia de Misiones hacia la Triple Frontera
(ver gráfico) y de allí eran transportadas en grupos de
50 a 100 artefactos en el doble fondo de camiones de carga. La Triple
Frontera es una zona de intenso tráfico comercial de camiones,
sobre todo de camiones que vuelven de Paraguay cargados con soja. Lo
que tiene que ser descubierto es cómo y a través de quien
las granadas llegaban hasta la frontera de Argentina con Brasil. La
Policía Federal brasileña desbarató la red del
lado brasileño. Esta red incluía a empresarios que vivían
en lujosos departamentos de Saõ Corrado e Ipanema y no en las
favelas.
- ¿Qué pasó del lado argentino?
- Entiendo que del lado argentino se han realizado esfuerzos para reprimir
este tipo de tráfico. El tema sin embargo es "secar las
fuentes". Esto es: destruir lo más rápido posible
el material obsoleto, excedente o desactivado. Esto implica destruir
las granadas y sus espoletas que ya no estén afectados para su
uso en unidades militares.
Por regla general, cuando hay poca seguridad, lo que se acumula y no
es rigurosamente controlado diariamente, acaba desviándose para
el crimen. Esto puede pasar en cualquier país del mundo, inclusive
en el llamado "primer mundo".
Lo importante es no dejar acumular material que no se usa y controlar
diariamente lo que se usa. Esto requiere un buen "control de inventario"
y un estricto control de los encargados de los depósitos. Si
una cadena de supermercados puede controlar eficientemente cuantas latas
de arvejas hay en stock, seguramente, una organización militar
también puede (y debe) hacerlo con la misma o mayor eficiencia.
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