Distintos medios informaron de la construcción de un radar por parte de la empresa Leolabs Space Holdings Limited. El escándalo llega hasta la Diputada Nacional Mabel Caparrós, cuyos asesores son parte del directorio de la empresa.
(Por: Eduardo Mariano Lualdi *) – Distintos medios informaron de la construcción de un radar por parte de la empresa Leolabs Space Holdings Limited.
El escándalo subió de tenor cuando el Jefe del Estado Mayor Conjunto, Tte. Gral. Juan Martín Paleo, en una nota publicada por Infobae, caracteriza la instalación de dicho radar como un grave problema para la soberanía y la defensa nacional.
En la presentación ante autoridades de nuestro país, la empresa declara haber sido constituida en Inglaterra, como sociedad privada del Reino Unido, y los documentos presentados en Argentina, fueron autenticados por las autoridades de su país de origen, Inglaterra.
Las negociaciones para el emplazamiento del radar comienza en 2020. En 2022 avanzan las gestiones ante el gobierno nacional y el provincial. El 4 de marzo de 2022 la empresa LeoLabs realiza el trámite registral en la Inspección General de Justicia en la Ciudad capitalina de Ushuaia, bajo la Denominación Social Leolabs Limited y Leolabs Space Holdings Limited.
La instalación fue aprobada (de manera “provisoria”), por el gobierno nacional, con la firma del Jefe de Gabinete, Juan Manzur, y en la negociación participó el gobernador de Tierra del Fuego. En marzo de este año, luego de una reunión entre el embajador Marc Stanley y el gobernador Melella, la embajada de EEUU anuncia la instalación del radar. Una ciudadana de ese país figura como integrante del directorio de la empresa inscripta en la Argentina.
Resulta muy dudoso que autoridades de otras áreas del gobierno nacional no supieran de este emprendimiento. Una vez que la instalación del radar tomó estado público, el ministro de Defensa, Jorge Taiana, debió suspender su operación “a modo de prueba” en que se hallaba. No es posible saber si esa suspensión es efectiva.
La empresa
El 13 de marzo de este año, Leolabs Space Holdings Limited publica en su web que se trata de una empresa: “líder mundial de servicios espaciales, servicios de Conciencia Situacional (SSA) y mapeo de órbita terrestre baja (LEO)”, que eligió Argentina para su próximo radar espacial. El Radar Espacial de Argentina (AGSR) representa un complemento clave para el despliegue mundial de radares estratégicamente distribuidos en todo el mundo, en los hemisferios Norte y Sur, así como las regiones polares y ecuatoriales.
Agrega que el radar “está ubicado en el archipiélago de Tierra del Fuego (en la localidad Tolhuin, Nota del autor). Este sitio fue elegido por su alta latitud, que es especialmente beneficioso para monitorear conjunciones de alto riesgo que típicamente ocurren por encima de los 60 grados de latitud. El sitio AGSR (el radar “argentino”) proporcionará a LeoLabs un mejor conocimiento de la situación en el hemisferio sur (…) El sitio, equipado con tecnología de banda S, también aumentará la capacidad de LeoLabs para descubrir nuevos objetos”.
Esta descripción de las funciones del radar, no dejan duda de que su misión es fundamentalmente militar.
La red de radares de esta empresa británica, en la que participan intereses militares de EEUU, se complementa con otros ubicados en Alaska y Texas (EEUU), Costa Rica (América Central), Islas Azores (Portugal), Western (Australia), Nueva Zelanda.
El directorio “argentino”
En Leolabs “Argentina” fueron designados el ex yerno de la actual diputada nacional, Mabel Caparrós, el abogado Pablo Renán Bilbao (nieto de Ruperto José Bilbao, quien fue gobernador del Territorio Nacional de la Tierra del Fuego entre 1963 y 1966). María Victoria Cerone (abogada), asesora de Caparrós en la Cámara de Diputados; Diego Alberto Mancini Loiácono (productor de espectáculos musicales), quien es el hijo de Alberto Mancini, ex presidente de Energía y actual funcionario del Gobierno de Tierra del Fuego en Obras Públicas, y Eileen Judith Treanor (ciudadana estadounidense), Directora financiera (CFO) y Responsable de Operaciones (COO) de LeoLabs Space.
Base militar en Malvinas y radar en Tierra del Fuego
El Reino Unido instaló en Malvinas la más grande base militar en el Hemisferio Sur. Está ubicada en Monte Agradable (Mount Pleasant), en Puerto Argentino.
Está construyendo en Puerto Argentino, un puerto en aguas profundas, multipropósito, para operaciones comerciales y militares. Desde esta base se domina el paso interoceánico Atlántico Sur-Pacífico Sur y Atlántico Sur-Índico. Con las Islas Ascensión, Santa Helena (Atlántico Norte) y Tristán da Cunha y Malvinas (Atlántico Sur), el Reino Unido, miembro de la OTAN, tiene posiciones estratégicas en el Atlántico de Norte a Sur asociado a EEUU.
En las Islas San Pedro (Georgias del Sur), operan submarinos nucleares ingleses equipados con misiles intercontinentales Trident provisto por EEUU.
Por su parte, EEUU, despliega su IV flota en el Atlántico Sur. Esta depende del Comando Sur, que dirige la Grla. Laura Richardson, quien hizo declaraciones amenazantes en cuanto a los intereses del imperialismo yanqui en la región y contra nuestro país.
La base Militar en Monte Agradable se complementa con la pista en Bahía Lobos, provincia de Río Negro, propiedad del magnate británico Joe Lewis, a través de su testaferro Van Ditmar, pista en la que pueden aterrizar aviones de gran porte como los que utiliza la OTAN. Lewis pretende construir otro aeropuerto en su estancia de Lago Escondido. Estas pistas le permitiría al Reino Unido/OTAN, desembarcar tropas y ocupar la porción sur continental de nuestro país y de América del Sur, en pocas horas. Se suma a este despliegue estratégico, un eslabón muy importante, el radar en el Tolhuin, Tierra del Fuego, con el que se pueden rastrear misiles en órbitas bajas lanzados por las potencias enemigas de la OTAN, en un escenario de guerra mundial.
Argentina en una zona estratégica
A estas amenazas militares del Reino Unido asociado a EEUU (OTAN), que comprometen la integridad continental de nuestro país, se le debe sumar la presencia de la Base china en Neuquén y sus proyectos estratégicos en nuestro país (puerto multipropósito en Tierra del Fuego, centrales nucleares, etc.).
Dicha base fue instalada por Satellite Launch and Tracking Control General (CLTC), empresa estatal china que administra la supertecnológica base. Se autorizó su construcción en 2012, y ratificó en sucesivos gobiernos.
CLTC, depende en forma directa del poder central del socialimperialismo chino: el Ministerio de Defensa. CLTC nació en 1986 bajo el control del ejército de China. El director a cargo de CLTC también es el responsable del Departamento General de Armamentos del ejército chino.
Fueron ingenieros y científicos del ejército de ese país quienes diseñaron la base e indicaron qué tecnología se requeriría según los objetivos que persigue Beijing. También responde a la Comisión para la Ciencia, la Tecnología y la Industria para la Defensa Nacional.
La super antena es de uso militar, tiene la capacidad de interceptar comunicaciones y las órbitas de posibles ataques con misiles de otras potencias imperialistas.
Libres de todo dominio extranjero
La denuncia de la instalación de un radar para el seguimiento de órbitas bajas de “basura espacial”, eufemismo con el que se pretende encubrir su misión militar, se suma lo descrito línea arriba sobre el grado de compromiso de nuestra soberanía e integridad territorial a manos de una o varias potencias imperialistas.
Nuestro país ya está dividido. La Argentina “del este” marítima e insular, está ocupada por el Reino Unido. Los territorios que la ocupación colonial compromete son: 1.639.900 km² invadidos directamente, 1.430.367 km² en disputa por la Plataforma Continental, 965.597 km² de territorio del Sector Antártico Argentino al que Inglaterra le impuso el nombre de “Territorios de la Reina Isabel”. Un total 4.035.864 km² de territorio argentino.
La Argentina “del oeste”, continental, está gravemente comprometida por la ocupación colonial británica y por dominios e intereses de distintas potencias imperialistas. Control del petróleo, minerales estratégicos, latifundios ingleses, estadounidenses, alemanes, chinos, etc., la pista de Lewis, el denunciado radar en Tolhuin y la base militar china en Neuquén, las propuestas de bases “humanitarias” de EEUU en distintas zonas de la Argentina. Se deben recordar las declaraciones en marzo de 2021 del actual Senador Nacional de JXC Alfredo Cornejo, señalando que “cada vez tiene más sentido la idea de separarse del país”, refiriéndose a las provincias de Mendoza y Córdoba. Palabras que demuestran los peligros de perdida de integridad territorial aún de la Argentina Continental.
Atarse a los intereses de uno u otro imperialismo es un camino de derrota. No se trata de cambiar de collar, sino de dejar de ser perro. Sin acabar con la dependencia es imposible suponer un futuro digno para nuestro pueblo. Hacer posible lo necesario es hoy, también, hacer posible el acta de nuestra independencia nacional, ser una nación libre de todo dominio extranjero.
(* Director/Editor de CUADERNOS para el encuentro en una nueva huella argentina). (Agencia OPI Tierra del Fuego)
