21 diciembre 2024
Teniente Coronel Mohamed Al__ Seineld__n RIM 25

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En 1933 nacía Seineldín, quien en septiembre de 2009 dejó de existir a la edad de 75 años.

Mohamed Alí Seineldin, nacido en Concepción del Uruguay, un 12 de noviembre.

Provenía de una familia árabe que emigró a Argentina y era un converso, cuando era joven se convirtió de la religión drusa al catolicismo, consagrándose a la Virgen del Rosario.

En 1957 egresó del Colegio Militar de la Nación, con el grado de Subteniente del arma de infantería. Posteriormente, prestó servicios en el Colegio Militar de la Nación y la Escuela de Suboficiales “Sargento Cabral”, establecimientos de formación de los futuros oficiales y suboficiales del Ejército Argentino, respectivamente. Luego fue jefe de una compañía de paracaidistas en Catamarca.

Cuando completó sus estudios superiores en la Escuela Superior de Guerra, se le otorgó el título de Oficial de Estado Mayor. Más tarde se desempeñó como profesor en esta misma escuela. Colaboró en los planes de estudio de diversos organismos de la Policía Federal Argentina. Fue jefe de los cursos de “Comandos” del Ejército; y participó en los combates en la Provincia de Tucumán contra grupos que respondían al Ejército Revolucionario del Pueblo. Como consecuencia de su manifiesta oposición al relevo del Comandante en Jefe del Ejército, General Numa Laplane, por cuanto vislumbraba que este episodio no era aislado sino que formaba parte de una estrategia para el desplazamiento del Gobierno Nacional, fue relevado de sus funciones en la Escuela de Infantería, en 1975.

Al producirse el golpe de estado del 24 de marzo de 1976, que dio inicio a la dictadura militar autodenominada Proceso de Reorganización Nacional, en su condición de Mayor, no tardaría en discrepar con la Junta militar de Jorge Rafael Videla. En oportunidad de suscitarse el conflicto con Chile de 1978, fue trasladado hacia la Patagonia. En 1981 y 1982 fue jefe del Regimiento de Infantería 25, en Sarmiento, Provincia de Chubut. Participó en la Guerra de Malvinas, destacándose en este conflicto bélico contra el Ejército del Reino Unido, ganándose el reconocimiento de sus subordinados y de la comunidad chubutense.

Luego de su ascenso al grado de Coronel, en 1984, fue asignado por el gobierno a la República de Panamá como Agregado Militar. En ese cargo se desempeñó durante 1985 y 1986, hasta el derrocamiento militar del entonces presidente Manuel Noriega; en estas circunstancias volvió al país. Aunque en razón de su antigüedad y foja de servicios hubiese correspondido que se elevara al Senado su propuesta de ascenso al rango inmediato superior en 1988, permaneció en el grado de coronel.

En 1988 encabezó la rebelión militar carapintada de Villa Martelli, durante la presidencia de Raúl Alfonsín. La rebelión concluyó con un supuesto acuerdo entre el líder carapintada y el general Isidro Bonifacio Cáceres (jefe del ejército).

Seineldín fue el líder del alzamiento carapintada contra la cúpula del Ejército y no contra el gobierno nacional, del 3 de diciembre de 1990, donde unos 50 soldados se hicieron con el control de instalaciones militares en El Palomar, Provincia de Buenos Aires, el Edificio Libertador, sede del Estado Mayor del Ejército, y el Regimiento de Patricios, entre otros, en la ciudad de Buenos Aires. Entre los oficiales amotinados se encontraban el mayor Hugo Reinaldo Abete en el Regimiento de Patricios y el capitán Gustavo Breide Obeid en el Edificio Libertador.

El mismo día, el gobierno declaró el estado de sitio durante 60 días. Los rebeldes se rindieron el 4 de diciembre y ese mismo día se levantó el estado de sitio. Según los informes, 14 personas resultaron muertas durante la sublevación, entre ellas cinco civiles, y decenas más fueron heridas como consecuencia de los enfrentamientos.

El ex coronel fue juzgado por un tribunal militar que lo halló culpable. Durante el juicio asumió la total responsabilidad de las muertes que provocó dicho enfrentamiento, y realiza un alegato conocido como “El Nuevo Orden Mundial” el 7 de agosto de 1991, donde denuncia las maquinaciones del imperialismo norteamericano y su servidor en Argentina, Menem, en el desmantelamiento del Ejército y la Defensa Nacional, así como la promesa de una instauración de una Segunda República, y el diagnóstico de un proceso de destrucción del aparato productivo de la economía argentina promovido por el Proceso de Reorganización Nacional entre 1976 y 1983, por Martínez de Hoz.

La pena de muerte decretada en primera instancia, encuentra ecos en personalidades trascendentales. Interceden el Papa Juan Pablo II y el ex Presidente Arturo Frondizi en favor de Seineldín. Las penas fluctuarían entonces entre 12 años de presidio y cadena perpetua. Decretada la condena, Seineldín pasa a prisión en la Cárcel de Caseros, en el barrio de Parque Patricios, antes de ser destinado al Penal de Magdalena.

Durante su encarcelamiento, partidarios del ex coronel Seineldín pidieron la liberación de éste. En el gobierno de Carlos Menem se había pedido indulto presidencial, siendo desestimado por el entonces mandatario.

Entre sus adherentes se pueden mencionar veteranos de la Guerra de las Malvinas, grupos afines al peronismo, incluso agrupaciones de derecha e izquierda argentinas vinculadas al nacionalismo. Recibió el apoyo de la ex esposa de Menem, Zulema Yoma. En la provincia de Entre Ríos sus partidarios erigieron una enorme cruz para rezar por la liberación del coronel, y el grupo Almafuerte, liderado por Ricardo Iorio, banda de heavy metal de reconocida tendencia nacionalista, lo menciona en la canción titulada Cumpliendo mi destino. Fue además reconocido hincha de Boca Juniors, y durante una protesta ciudadana de 2002 por su liberación, se pudo ver a hinchas de su club favorito instalar banderas a su favor, y un sector de la hinchada de Nueva Chicago instaló en un partido una bandera con la consigna “Liberen a Seineldín”.

Hubo numerosos actos de protesta pacífica destinados a exigir la liberación inmediata de Seineldín. En la Avenida Nueve de Julio del centro porteño, sus adherentes llegaron a más de ocho mil personas autoconvocados, entre los que se podían ver ciudadanos comunes, ex combatientes y soldados suyos.

El 25 de mayo de 2003 se oficializa el indulto presidencial de Eduardo Duhalde tanto al ex militar como al ex guerrillero Enrique Gorriarán Merlo, además siete ex militares involucrados en el alzamiento carapintada. Seineldín se encontraba confinado en la cárcel militar de Campo de Mayo. Dicho indulto lo materializó el juez Norberto Oyarbide. En 2002 la esposa del retirado coronel y muchos colaboradores habían pedido públicamente su liberación.

Seineldín falleció el 2 de septiembre de 2009 a los 75 años a causa de un paro cardíaco, antes de ser trasladado al Sanatorio Otamendi, ubicado en la Ciudad de Buenos Aires.

Mientras trabajaba en su oficina de la fundación Cuerpo y Alma, una ONG que atendió la salud de pacientes de bajos recursos en el interior del país, se desplomó, llegando ya sin vida al sanatorio.

Se consideraba a sí mismo un oficial encuadrado dentro de la rama nacionalista del Ejército argentino, vinculada históricamente a José de San Martín, Juan Manuel de Rosas y Juan Domingo Perón. Habló de refundar la República Argentina siguiendo principios del corporativismo y el nacionalismo económico, tomando como referente al general Perón. Se le ha considerado como el único oficial, al menos de alto rango ya que ostentaba el cargo de Teniente Coronel para ese entonces, que se opuso al Proceso de Reorganización Nacional llevado a cabo por la última dictadura militar argentina.