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Los Veteranos de Guerra tienen acceso a una obra social estatal, como es el PAMI, en reconocimiento a su historia como héroes por su participación en Malvinas. Hoy, se encuentran sin una prestación básica, como es la de odontología.
Reunidos en la sede de Tucumán e Yrigoyen, el grupo presidido por Rubén Otín dialogó con El Diario sobre la situación.
“Actualmente no tenemos el servicio de odontología”, plantearon. “Es una cuestión de aranceles y por eso venimos trabajando con el Círculo Odontológico y también con el PAMI a nivel local. Mónica Lazos, la titular, se comprometió a trabajarlo”, indicaron.
Agregan que una consulta a un profesional de esa especialidad ronda los 1.600 pesos, lo que se hace oneroso para cualquier familia.
También cuestionan que prestaciones más complejas solo se den por vía de excepción. “El sistema, cada vez que tenés que hacer, por ejemplo, algo de ortodoncia, funciona de manera complicada. El prestador tiene que presentar un presupuesto, el que, si es aprobado, se paga en tres veces. Eso hace que muchos tengan que ir y venir al PAMI. A nosotros que somos de acá, no nos cuesta, pero hay gente de diferentes pueblos que se atiende en Villa María y realmente se les complica”, agregaron.
En esta ciudad hay unos 50 veteranos de la guerra de Malvinas. Junto a sus familias, cuentan con la prestación de salud, aunque con algunas dificultades. “Nosotros estamos dentro del PAMI, pero no en la cápita de los jubilados. Es decir, si nos atienden cobran, y si no, no. Sin embargo, cuando vas a sacar un turno al médico te lo pasan a largo plazo, como si se pasaran del cupo que tienen para atender a jubilados. Siempre les decimos que no es así. Nos gustaría que las clínicas se hagan cargo de la parte que les toca, porque ellos reclaman, pero no siempre prestan el servicio. Son también responsables de los problemas del sistema de salud”, apuntó Sergio Calderón, uno de los veteranos que dialogó con El Diario.
Protesta
El jueves último un grupo de excombatientes se movilizó hacia el PAMI en la capital provincial, donde se suman otros problemas, como, por ejemplo, la caída de los convenios con el Instituto de Cardiología y el Sanatorio Allende.
“Nos recibió Rubén Ovelar, director ejecutivo del PAMI Córdoba y nos escuchó. El se comprometió a darnos una solución para el día 25 de febrero, por lo que decidimos que vamos a esperar. Es más, Ovelar nos dijo que si no podía firmar los convenios prometidos, él mismo renunciaría al cargo”, relató Calderón.
“Hasta ahora, no hay nada firmado, pero al menos podemos decir que nos escucharon”, concluyó.
