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El 14 de junio cesó la batalla. Pero el pueblo siguió combatiendo. Al día siguiente los argentinos multiplicamos ese sentimiento por Malvinas que ni el enemigo ni los cipayos nos quitaron. El 15 de junio, nació la resistencia, YO NO ME RENDÍ…
Porque en ese día, las lágrimas de nuestras madres, de nuestros hijos fueron las lágrimas de un pueblo. Pero al día siguiente, el día después, esas lágrimas no alcanzaron para empañar el sentimiento y la vista fija puesta en MALVINAS, en sus héroes y la Patria. Allí nació la resistencia, nació el sentimiento que ni mil derrotas podrán quitar.
No se rindió en ese triste día, una Guarnición Militar. Ni se rindió el soldado que sufrió el hambre y el frio, el miedo y el dolor. No se rindieron los valientes NO CHICOS DE LA GUERRA, si los cobardes “ILUMINADOS POR EL ODIO”.
Ni se rindió la Patria avasallada. Ni se rindió un pueblo desorientado.
Se rindieron los valores fundacionales de la argentinidad. Se rindieron la cobardía y la ineficiencia. Se rindieron las afrentas del enemigo. Se rindió el espíritu sanmartiniano de los que no supieron conducir.
Se rindieron los que no sabrían alcanzar la GLORIA. No se rindió la SOBERANIA incuestionable, se rindieron las cancillerías inoperantes, los tratados y las leyes internacionales.
Se rindieron los que hoy ocultan la Verdad y el Derecho, que nos ampara con la mentira, la calumnia, la intolerancia, la indiferencia, la venganza, tapando, así, su real ignorancia y su desinterés por la CAUSA que unió a todos los argentinos en un solo grito de ¡ LIBERTAD !
YO ¡¡¡ NO ME RENDÍ ESE 14 DE JUNIO !!!
YO NO ME RINDO HOY ¿Y USTED?
HASTA LA VICTORIA FINAL
VIVA LA PATRIA… ACÁ NO SE RINDE NADIE… MALVINAS VOLVEREMOS
Reflexiones separadas de María Delicia Rearte de Giachino y Patricio Ariel Mendiondo
