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(Roberto Garrone para Puertodepalos.net) Nunca ninguna autoridad, ni los de ahora ni los de antes ni los de antes de antes, accionaron contra los barcos ni las empresas que operan con licencias otorgadas por la administración británica en el archipiélago, ni calificaron a todas sus capturas como ilegales ni aplicaron las sanciones tipificada en la Ley Federal de Pesca.
Argentina tiene una costa de 6.816 km, una ZEE de 3.146.345 km2 y los archipiélagos de Malvinas ocupan 11.410 km2, el resto de las islas 8.597 Km2, sin incluir la Isla Grande Tierra del Fuego y los 965.597 km2 de la Antártida Argentina y las aguas correspondientes.
De esos espacios marítimos el Reino Unido de Gran Bretaña invade 1.639.900 km2, es decir el 52% de la ZEE Argentina. Sumando a ello que los británicos disputan a Argentina 1.430.367 m2 de la plataforma continental y, también a la Antártida. Los británicos pretenden quedarse con un territorio equivalente a la Argentina de La Quiaca a Ushuaia.
Cesar Lerena acaba de publicar un libro sobre Malvinas y un libro que describe lo ocurrido en los últimos 40 años en el Atlántico Sur. Describe y cuestiona muchos de los hechos y efectúa propuestas de gobierno.
“La pesca en Malvinas es ilegal porque es territorio argentino y se realiza sin autorización del Consejo Federal Pesquero y la Subsecretaría de Pesca, además de que por la Res. 31/49 de las Naciones Unidades el Reino Unido no podía innovar respecto al territorio ocupado y sus recursos”, cuenta Lerena.
El especialista subraya que “desde 1998 se debió aplicar sanciones a los buques extranjeros que pescan en el área de Malvinas, pero sin justificativo alguno nunca la Subsecretaría de Pesca multó a alguno de esos buques que están identificados e incluso muchas veces hacen tránsito por la ZEE Argentina para hacer logística en Uruguay”.
La Ley 27564 modificatoria de la 24922, sustituyó en octubre del 2020 algunos artículos de la Ley Federal de Pesca para endurecer las sanciones para quienes violen la normativa, especialmente la flota extranjera que opera sobre la milla 201 fuera de nuestra zona económica exclusiva.
También la norma dispuso en el artículo 51 bis la aplicación de UP, unidades de pesca, para actualizar los montos de las sanciones. Cada UP corresponde a un litro de gas oil y contempla dos actualizaciones anuales: octubre y abril
“Cuando la infracción de que se trate sea la de pescar sin permiso, la multa mínima no podrá ser inferior a quinientas mil Unidades Pesca (500.000 UP) y la máxima de tres millones Unidades Pesca (3.000.000 UP)”, señala.
También reformaron el artículo 54 de la ley original, el cual quedó redactado de la siguiente manera. “Tratándose de embarcaciones extranjeras, la autoridad de aplicación podrá además disponer la retención del buque en puerto argentino hasta que, previa sustanciación del respectivo sumario, se haga efectivo el pago de la multa impuesta”.
¿Hay diferencias entre la incursión que puede hacer alguno de los 369 barcos extranjeros que fueron identificados este verano operando en el área aledaña a nuestra ZEE con los barcos que operan en aguas de Malvinas?
Es obvio que no hay chances de retener la embarcación, pero por qué no se sustancian los sumarios con la flota que pesca en aguas de Malvinas, aguas de jurisdicción argentina. Hay 16 barcos de Vigo pescando en la zona, 24 que forman parte de joint venture anglo/vigueses más otras 100 licencias otorgadas mayormente a países asiáticos.
“No se han aplicado estas sanciones y no tienen ninguna justificación para no hacerlo”, advierte Lerena y considera que los funcionarios responsables del área y probablemente el Secretario de Malvinas, estarían al menos incursos en el delito de incumplimiento de los deberes de funcionarios públicos.
Acá no hay grieta, oficialismo y oposición, oposición y oficialismo, nadie acusa al otro por esta entrega obscena de soberanía. “En Malvinas se pesca en promedio unas 250.000 toneladas/año de especies argentinas por un valor de entre 650 y 1.000 millones de dólares/año por lo que el daño al ecosistema, económico, comercial y social a nuestro país es muy importante”, resume Lerena.
Los ilegales de adentro
También hay empresas que llegaron a la Argentina como Pescapuerta y se transformaron en Estrella Patagónica para esquivar sanciones establecidas en la ley federal de pesca para quien tuviese intereses en Malvinas y Argentina. Estrella es controlada por Menkent SL, una filial de… si, Pescapuerta que sigue pescando en Malvinas como lo hemos expuesto en este mismo espacio hace casi 30 meses.
Cuando se difundió el caso en la Subsecretaría de Pesca aseguraron que abrirían un expediente para investigar. Parece que en Paseo Colón no tienen internet para googlear los lazos que vinculan a Pescapuerta en Malvinas y Argentina, y sancionar a Estrella Patagónica quitándole los permisos de pesca de su flota. Su presidente, Buenaventura Lafuente Matos no parece estar muy preocupado. Ahora ya es el presidente de CAPIP, la Cámara Argentina Patagónica de Industrias Pesqueras. Hermoso todo
Hay otros análisis que infieren un daño mayor por toda esta actividad ilegal que las autoridades Argentinas permiten sin chistar.
“Malvinas es un botín”, señala Walter Castro en uno de sus últimos informes. “Yo quisiera saber cuántos caladeros en el mundo son capaces de entregar a un barco más de 60 toneladas diarias de una especie de alto valor comercial como el calamar”, refiere el dirigente del SANAM en alusión a un artículo publicado esta semana en El Faro de Vigo que da cuenta que esos 16 buques vigueses habían capturado 30 mil toneladas en apenas un mes de pesca, “la mitad de la cantidad media prevista para todo el año”, destaca el portal.
“Todas nuestros recursos y riquezas se van en reefers, contenedores y en mercantes chinos”, completa Castro.
Un dato comparativo para mensurar el saqueo. Los 72 barcos poteros que participan de la temporada de calamar en aguas nacionales capturaron 60 mil toneladas entre el 7 de enero al 18 de marzo.
Cuántas toneladas llevaran pescadas los otros 124 barcos extranjeros que operan en Malvinas y a los que el gobierno argentino no denuncia por pesca ilegal y mucho menos abre sumarios para infraccionar con las UP actualizadas, difícil saberlo con precisión.
El propio Castro se ha embarcado en esa misión difícil. En base a datos emanados del departamento de recursos naturales como de la cámara que nuclea a todas las empresas del archipiélago y en medios europeos que brindan información sobre la actividad, el dirigente naval asegura que el robo genera miles de millones de dólares.
Volumen y divisas que por ejemplo llevaron a Galicia el año pasado a generar exportaciones de productos pesqueros mayoritariamente provenientes de Malvinas y Senegal, por 1639 millones de dólares. Todas las exportaciones pesqueras Argentinas el año pasado alcanzaron los 1990 millones de dólares. “Recordemos que Galicia tiene un territorio de veintinueve kilómetros cuadrados (29 km2)”, pide Castro para ilustrar las asimetrías.
Números del saqueo
“Pero olvidémonos de los datos oficiales y por un momento usemos el sentido común –pide Castro-. Todos los buques que operan de manera “legal” dieciséis (16) arrastreros, veintitrés (23) de joint venture y en promedio cien (100) Jiggers que toman licencias por año suman ciento treinta y nueve buques pesqueros “legales”. Supongamos que con mucha mala suerte solo pueden capturar cinco mil toneladas (5000 tn) en todo el año; esto es el equivalente a poco más de dos mareas, y las comercializan a no más de tres mil dólares la tonelada, así durante treinta y cinco años”.
“La ecuación me da que Argentina sufre un expolio anual por más de 695.000 toneladas lo que multiplicado por los últimos treinta y cinco años conlleva un perjuicio económico superior a los 72 mil millones de dólares”, resume Castro.
El dirigente aporta información que respalda su teoría. Todos los años por estos meses se ubican estratégicamente frente a Malvinas y nuestra Patagonia al menos cuatro mega gasolineras flotantes propiedad de la firma norteamericana “Clipper Oil” creada en 1985 y que opera internacionalmente desde su sede central en San Diego California.
Las cuatro embarcaciones realizan la modalidad de repostaje en alta mar o “ship to ship bunkering” perfectamente visibles con cualquier aplicación satelital. “Sigamos usando el sentido común”, pide Walter.
A quiénes reabastecen. Quién controla los transbordos de los pesqueros a los buques reefers que son enviados desde España. Y China en esta foto no sale en segundo plano: todos los años manda al atlántico sur el buque de transporte refrigerado y apoyo más grande con el que cuentan. El “Fu Yuan Yu Yun 992” tiene 132 metros de eslora y 8374 toneladas de arqueo bruto.
“Si efectivamente damos por cierto que se están capturando solo 250.000 por año en Malvinas, debemos pensar que al dividir las toneladas por los ciento cuarenta y cuatro buques “legales” participantes de la zafra eso arroja una cápita de 1736 toneladas por buque por año”, dice Castro quien pide usar por última vez el sentido común.
“Debemos preguntarnos si con la infraestructura detallada, bunkering, reefers, buques de apoyo, jiggers, que se mueve año a año en torno a la pesca de Malvinas, la misma sería solo para capturar poco más de mil quinientas toneladas anuales por buque.
Acertadamente lo define Lerena con el título de su libro. Malvinas. Una gesta heroica. 40 años de entrega.