28 marzo 2024

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“Si toda violencia es producto del machismo, me pregunto dónde está el lugar de Juana Azurduy, por ejemplo. Mujeres y hombres han combatido a la par en contra del imperio. Los argumentos que nos tildan de “machirulos” por el ejercicio de la violencia, degradan las justas causas de las mujeres por las reivindicaciones de emancipación, igualdad y la finalización de la violencia machista”, destacó Cesar Trejo, ex combatiente de la Guerra de Malvinas, en respuesta a expresiones de Ernesto Alonso, Secretario de Derechos Humanos del Centro de Ex Combatientes (CECIM) de La Plata.

En su crítica a lo publicado por Alonso, Cesar Trejo la enmarca en una cuestión de enjuiciamiento y estigmatización. “Cómo éramos incómodos por lo que pensábamos, decidieron tildarnos primero de loquitos, después de niños y, por último. de víctimas, anulando nuestras palabras en todo sentido”, expresó Trejo, al aire de La Señal. Las formas de encuadrar a un sujeto son históricas, “pero Alonso toma la causa de la reivindicación de las mujeres para denigrar a los compañeros, acusándonos de machirulos por haber portado un arma”.

Trejo continuó: “Se comienza a redefinir una serie de categorías donde los militares han sido, históricamente, unos machirulos patriarcales, porque decidieron independizarse y construir una nación independiente”.

Trejo hizo mención a la importancia de reconocer el bien mayor, y que la obligación de ir a la guerra toca de lleno en el entramado de relaciones tejidas a partir de la culminación de la misma: “Hay una diferencia entre lo ocurrido en nuestra postguerra, donde los ex soldados combatientes se quitaron la vida, y las postguerras norteamericanas, donde veteranos de guerra se parapetan como francotiradores para asesinar a decenas de sus conciudadanos”. Y continuó: “A menos que interpretemos los suicidios entre nuestros soldados como derivaciones de un sistema machista-falocéntrico-patriarcal, y no como parte del proceso de desmalvinización que debimos sufrir en esta larga postguerra”.

“La desmalvinización fue la herramienta escogida para asumir cada una de las estigmatizaciones que el sistema político y los jerarcas militares adoptaron para descalificar nuestra palabra colectiva”, agregó Trejo.

La estigmatización, en este lugar central del debate, “también denigra el espacio histórico y de lucha de la mujer”, continuó Trejo. Y añadió: “Hombres y mujeres luchas, de igual a igual, y heroicamente, por la justicia social, por la soberanía política y por la independencia económica. Allí nos miramos para ser mejores”. Esta referencia al heroísmo es lo que, para Trejo, es fundamental: “Un Héroe no es un ser extraordinario, sino una persona ordinaria que, puesto en una situación extrema, saca lo mejor de sí para defender un bien superior”.

Volviendo sobre las palabras de Ernesto Alonso descarga fuertes críticas: “Acusa implícitamente a quienes nos sentimos orgullosos de haber peleado con honor contra los ingleses, como exaltadores de la violencia. Pero nosotros no decidimos ir a la guerra, y catalogarnos de machirulos por portar un arma contra la OTAN desdibuja el escenario histórico de luchas de las mujeres, en la búsqueda de igualdad de derechos y fin de la violencia machista”, argumentó.

Y finalizó: “Yo no soy un héroe, soy simplemente un luchador, pero reconozco que los que dieron su vida si lo son, así como muchos de los que transitan la cotidianidad”. Trejo describe el escenario de la guerra para ir contra algunos estereotipos fundados, en su opinión, erróneamente. Asimismo, llama la atención a Alonso en su generalización en este tema, y explica cómo, lo vertido por este Último, es tendencioso. “Hay una concepción clara: no podemos recuperar las Malvinas sin la Patria Grande”, señaló Trejo.

Fuente: Radiografica