6 octubre 2024

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Se formalizó hoy el nuevo esquema de licencias que garantizan el saqueo de recursos argentinos por 25 años, en favor de empresas gallegas.

Con el nuevo sistema de licencias otorgadas por Gran Bretaña, las empresas españolas se aseguran 25 años de extracción de recursos pesqueros argentinos. Argentina, pierde sus recursos ictícolas, quedando solo el daño ambiental sin control. La inacción de los sucesivos gobiernos argentinos, permite el saqueo, daño ambiental y la pérdida de más de 4.000 millones de dólares cada año.

La flota de capitales españoles que faena en aguas de Malvinas puede respirar tranquila. El Gobierno ilegítimo de Malvinas ha hecho público el otorgamiento de las nuevas licencias de pesca a través de su publicación en el “Falkland Islands Gazette”, diario oficial local. En él figuran todas las empresas del archipiélago que forman las joint venture con empresas gallegas, un total de siete compañías que de forma conjunta forman las sociedades mixtas que operan los 16 grandes arrastreros vigueses que participan en la lucrativa captura del calamar argentino Loligo.
Así, la flota asegura su futuro en este vital caladero situado en el Atlántico Sur para 25 años. A cambio, las firmas conjuntas pasan a estar bajo el control accionario isleño, dado que la condición para acceder a esta nueva licencia exigía que al menos tuviesen un 51% de control local (las empresas británicas se quedan con el 51% y las gallegas bajan al 49%).

El proceso, iniciado en 2017, responde a la intención del gobierno ilegítimo de Malvinas, de lograr “nacionalizar” su pesca, que se realiza en el Atlántico Sur usurpado a la Argentina desde 1986 y al anhelo de la flota “propia”, para lograr así, una mayor estabilidad y poder acometer inversiones importantes en la renovación de sus buques.

Así, desde su promulgación en 2019 (aunque se hizo oficial en 2021) las armadoras gallegas empezaron a trabajar para alcanzar acuerdos con las empresas de las Malvinas, haciéndose públicas algunas de ellas (como es el caso de Copemar con su socio Beauchene Fishing para la joint venture South Atlantic Squid) o reformándose otras (como las locales Seafish y Seaview, que se unieron para crear Polar Seafish y explotar los barcos vigueses Robin M. Lee, Sil y New Polar, de Lafonia). Sin embargo, todavía quedaba la incógnita de saber si todas entrarían en el proceso lanzado por parte de Malvinas. “Al final están todas, ya es oficial”, confirman fuentes conocedoras del proceso.

El “Falkland Islands Gazette” recoge la adjudicación de los llamados ITQB, la continuación de los primeros ITQ, siglas en inglés para cuota transferible individual. Allí figuran, por pesquerías, las empresas locales que acceden a las nuevas licencias de Loligo: Argos Group (socio de Pereira), Beauchene Fishing (Marfrío y Copemar), Fortuna (Pescapuerta), RBC (Rampesca), Southern Cross (Chymar) y Seafish y Seaview (Lafonia). Las empresas mixtas estrenarán las licencias el 1 de enero.

Varias empresas, como Pescapuerta, poseen también licencias de pesca otorgadas por Argentina (a través de su filial “Estrella Patagónica S.A.”), maniobra ilegal que debe ser combatida por el gobierno de la República Argentina.

En las últimas semanas ya se hizo oficial la construcción del Prion por parte de Petrel Fishing Company Ltd, empresa participada por el Grupo Pescapuerta, y también el arrastrero que sustituirá al siniestrado Baffin Bay, de Copemar, que se fue al fondo tras sufrir un incendio en el puerto olívico y que hará Armón Vigo. Desde el sector aseguran que este mismo año se concretará alguna otra unidad, si bien Marfrío descarta renovar el Igueldo, en el que cual realizaron una fuerte inversión (9 millones de euros) para su actualización.

Antes de la pandemia se concretó la renovación de cuatro de las 16 embarcaciones que participan en la pesquería de calamar Loligo. Todas fueron realizadas en Marín por Nodosa Shipyard: Falcon, Argos Cíes, Monteferro y Montelourido. De hecho, alguna de las unidades todavía en activo llega a los 45 años de antigüedad, siendo la mayoría de más de 30 años.

Segunda mejor marca histórica de capturas: 101.000 toneladas

Los 16 grandes arrastreros con base en Vigo que participan en la pesquería de calamar Loligo en aguas del Atlántico Sur están ya de regreso a Galicia tras finalizar la segunda campaña del año. Y lo hacen con las bodegas a rebosar. La buena gestión del caladero y el buen desempeño de las tripulaciones ha dado como resultado la segunda mejor marca histórica desde que hay registros, con 101.000 toneladas.

En concreto, la flota logró cerrar la primera campaña del año con unas cifras de récord, más de 55.000 toneladas, con lo que la segunda culmina con una cifra por debajo de las 50.000.

De acuerdo a las cifras publicadas por el Departamento de Recursos Naturales del archipiélago, las 101.000 toneladas de calamar solo se superaron una vez, en 1989 (cuando Argentina permitió el avance británico sobre las aguas), cuando la flota logró capturar 118.000.

Dichas cifras, representan la pérdida de al menos $750.000 millones de pesos argentinos solo para 2022.
Aquello que los últimos gobiernos argentinos se desesperan por conseguir, dólares frescos, los tienen frente a sus narices en nuestro gran Mar Argentino, pero parece que los gobiernos de izquierdas y derechas, no están dispuestos a intentarlo.