16 abril 2024

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Buenos Aires, 24 de septiembre de 2022

Sr. Director:

“Sumisión o Reacción Patriótica”

Desde hace muchos años, en más de 100 cartas de lectores, artículos, libros, charlas y conferencias vengo intentando explicar:

  • Que en el mundo se viene desarrollando una revolución anticristiana que pretende terminar con todo vestigio de lo que significa la cultura cristiano católica tradicional. Y que, obviamente, la Argentina no está exenta a estas pretensiones hoy representadas en las políticas del Nuevo Orden Mundial (NOM).
  • Que en la Argentina no se vive en democracia sino, en un proceso revolucionario enmascarado detrás de una democracia totalmente degenerada y corrupta en la que sus principales protagonistas, los políticos de los partidos, no luchan ni procuran el bien común de los ciudadanos sino el personal, y a lo sumo el del partido, teniendo como principal objetivo el mantenerse en el poder.
  • Que, desde 1983 a la fecha, se han agravado enormemente todos los males económicos, deuda y entrega de nuestros recursos naturales y se ha degradado moralmente al país a límites antes insospechados. Y este vaciamiento y degradación ha tenido como principales responsables, a la clase política casi en su totalidad ya que han pasado por la conducción del país los partidos políticos más representativos de las diferentes ideologías.
  • Que para llegar a esta situación fue necesario a lo largo de todos estos años, desnaturalizar a las instituciones fundamentales y fundacionales de la Patria: la Iglesia Católica y las FFAA. Si ya en 1990 los “carapintadas” denunciamos y nos manifestamos en cuatro pronunciamientos militares por el estado de indefensión nacional, hoy en 2022, no quiera el lector imaginar a qué niveles ha llegado ese estado de indefensión. Y ni hablar de la Iglesia Católica en la que algunos obispos y curas muy confundidos, confunden a los feligreses pregonando, interpretaciones materialistas y socialistas de la pobreza que exaltan el resentimiento y la lucha de clases. Curas de la Iglesia del NOM que les llaman.
  • Que el sistema político en la Argentina ya está agotado. La legítima representatividad no existe, la genuina participación tampoco, la justicia es instrumento del gobierno de turno, y la división de poderes es una falacia.
  • Que los políticos defensores de ese sistema al que ven como un gran negocio, deben ser apartados de la conducción del país y su lugar ocupado por verdaderos patriotas que procuren el bien común y asuman los cargos por vocación de servicio y amor al prójimo y no por cuánto dinero van a poner en sus bolsillos.
  • Que tradicionalmente, por origen, la Argentina ha sido un país Católico con todo lo que ello conlleva no sólo religiosamente sino culturalmente y que el enemigo de este estilo de vida encabezado por el Nuevo Orden mundial y sus brazos ejecutores, la masonería, el marxismo, el liberalismo, el satanismo, el anarquismo, el nihilismo, el sionismo y demás organizaciones que pretenden la destrucción del orden social cristiano, en los últimos años, han lanzado su batalla final tratando de imponer en el mundo entero el aborto y la ideología de género.
  • Que tanto el aborto como la ideología de género constituyen los principales y fundamentales objetivos a alcanzar por el NOM para destruir por completo el orden social cristiano, arrasando con la familia tradicional y quitando a Dios del corazón de los hombres. De ahí la gran virulencia que a diario vemos en los ataques hacia quienes se oponen a estas políticas destructivas y antinaturales.

…Y ante todo esto que he dicho y escrito hace tiempo, hoy humildemente digo:

Que la Argentina, a grandes rasgos y más allá de las distintas banderías políticas, se encuentra dividida en dos grandes bloques totalmente antagónicos. Por un lado, están quienes ejercen el poder y todos sus acólitos (desde la extrema izquierda a la derecha, ya que hay seguidores en todo el espectro ideológico), que sirven a la revolución anticristiana adhiriendo a todas las políticas del NOM y de la agenda 2030. Y por el otro, una gran masa de argentinos que pretenden “vivir como Dios manda” (más allá de cualquier ideología o religión, católicos o no), y no quieren para la Argentina un país comunista y anticristiano.

Que, ante estas dos grandes divisiones, en la que el poder actual busca en forma autoritaria, arbitraria y persecutoria la sujeción de la otra parte de la sociedad, sólo quedan dos caminos:

  • El de la sumisión, es decir, el camino de no hacer nada y aguantar todo lo que venga del poder autoritario. “Ellos tienen el poder y no podemos hacer nada”. Es el camino que eligieron los Venezolanos que no se fueron de su país y se sometieron a vivir sin libertad y oprimidos por el régimen.
  • El de la reacción popular, el de los Patriotas Argentinos que no estén dispuestos a cambiar su estilo de vida y tengan su corazón pronto para dar un importante testimonio en defensa de los valores tradicionales de nuestra Patria Católica y Sanmartiniana. Y cuando digo Patriotas Argentinos, estoy hablando de civiles, militares, hombres y mujeres, jóvenes y ancianos, Veteranos de Malvinas… absolutamente Todos los Patriotas.

Como hombres de Fe, creyentes absolutos de la Providencia Divina, aguardemos con Esperanza lo que Ella disponga y preparemos nuestras mentes y corazones para cumplir su Santa Voluntad.

¡Viva Cristo Rey!  ¡Viva María Reina!

¡Por Dios y por la Patria!

Hugo Reinaldo Abete

Ex Mayor E.A.